Unas monjas han sido vistas entregando papeletas a ancianos y personas sin movilidad a las puertas de un colegio electoral en el barrio de San Roque de la ciudad de Vigo (Pontevedra). Los vecinos se han percatado de lo que estaba ocurriendo y no han dudado en compartirlo a través de las redes sociales para denunciarlo públicamente.

En concreto, los hechos han ocurrido en la calle Couto de San Honorato. Hasta el momento, ningún apoderado o representante de algún partido político ha interpuesto denuncia por este asunto. Esta práctica, conocida como carretaje o carretaxe en gallego, consiste en llevar a personas ancianas o sin movilidad, que no están en plenitud de sus facultades mentales y / o físicas, a votar a los colegios electorales con una papeleta ya elegida, aprovechando que las víctimas de este acto no están en las mejores condiciones para entender lo que está ocurriendo o para impedirlo.

El Partido Popular ha sido la formación más señalada por esta práctica en tierras gallegas, acumulando numerosas denuncias a lo largo de las décadas y protagonizando polémicas por este mismo asunto en casi todos los comicios electorales de la región.

 

El 'carretaxe' de votos

El término 'carretaxe' significa, literalmente, transportar en una carretilla, pero en el contexto electoral gallego, se usa esta palabra para describir la práctica de llevar a personas, habitualmente ancianos o personas con discapacidad y movilidad reducida, hasta los colegios electorales con una papeleta ya elegida por la persona que comete el acto. Esta práctica atenta directamente contra uno de los derechos más importantes de la democracia: el de elegir libremente el partido político al que votar, sin tener ninguna coacción, impedimento o manipulación en el proceso. 

Generalmente se ha asociado esta práctica al PP, que ha estado en el foco de numerosas denuncias en los procesos electorales. Un reciente caso se dio en las pasadas generales, en el asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Lugo, donde las monjas llegaron al punto de colocar las papeletas en los bolsillos de los ancianos afectados.

A su vez, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, afeó a Alberto Núñez Feijóo esta práctica en el contexto de las elecciones generales, después de que el líder del PP pasara buena parte de la campaña poniendo en tela de juicio la fiabilidad del voto por correo. "Son 50.000 personas que se dejan la piel. Los jefes no reparten la documentación electoral. Cuidado con lo que dice el presidente del PP y candidato a la Moncloa. Soy gallega y quien tiene un problema con los votos es el PP. Sí son expertos en sacar votos y traer voto exterior fraudulento. Yo he visto en mi comunidad como votan personas con certificado de discapacidad que no pueden votar. Le pediría al señor Feijóo que respete a los trabajadores que se están dejando la piel", exponía.

"Los gestores no reparten el servicio de Correos. Si fueran ellos cambiarían muchas cosas, cuando gobernaba el PP y el PSOE. Yo he interpuesto una demanda contra el PP porque votaban personas que no podían votar", insistía la líder de Sumar, llamando a la tranquilidad y señalando el carretaje: "Respetemos las instituciones. Las alarmas como estrategia electoral no funcionan, cuidemos la democracia. Y más cuando uno tiene tras de sí carretaxe de votos".

2,7 millones de gallegos llamados a las urnas

Un total de 2.693.624 gallegos podrán votar en las elecciones autonómicas que se celebran este domingo, 18 de febrero, de acuerdo con los datos que publicó en diciembre el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De ellos, 2.217.110 residen en Galicia y 476.514, el 17,7% del censo, en el extranjero. Además, 79.072 personas podrán participar por primera vez en unas elecciones al Parlamento de Galicia, por haber cumplido 18 años desde la anterior votación celebrada el 12 de julio de 2020.

Por circunscripciones, en A Coruña serán 1.088.386 los gallegos con derecho a voto, siendo la más amplia, seguida de Pontevedra, con 911.704 sufragistas. En Lugo podrán emitir su voto 337.734 personas y en Ourense, 355.800. La jornada se desarrollará en 2.347 locales electorales que, en total, albergarán 3.950 mesas.

De todos los potenciales votantes, casi 59.000 han emitido ya su voto por correo, lo que supone un 37% más que en los comicios de 2016 y una caída del 20% en comparación con los datos de 2020, unas elecciones con récord histórico de sufragios a distancia en unos comicios marcados por la pandemia. En total, hasta el cierre del plazo en la noche del pasado jueves, han sido admitidos 58.903 votos, es decir, el 93,72% de las 62.831 solicitudes cursadas.

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