La Xunta de Galicia dio ayer el visto bueno al nuevo techo de gasto tras las nuevas cifras sobre el mismo establecidas por el Gobierno central hace una semana. El Consello extraordinario del Ejecutivo regional aprobó un gasto no financiero de 12.599 millones para el próximo ejercicio, convirtiéndolo en “el más elevado de la historia”, en palabras del propio presidente gallego, Alfonso Rueda.

 

Esa cifra supone un 8,2% más. Con este porcentaje la capacidad financiera de la Xunta se incrementa en 958 millones de euros.

Desde la oposición se ha criticado los datos hechos públicos por Rueda, siendo más contundente al BNG al señalar que dicho techo de gasto es “decepcionante” porque no servirá para hacer frente a las “necesidades sociales” consecuencia de la crisis de precios que presenta Galicia. A juicio de la portavoz palamentaria de Economía de la formación nacionalista, Noa Presas, con este techo las cuentas autonómicas para el próximo año serán de “estancamiento y parálisis”, precisamente “lo último que necesita Galicia en este momento”.

Por su parte, la viceportavoz de los socialistas en la Cámara regional, Begoña Rodríguez, ha pedido al Gobierno autonómico que exprima “toda la capacidad de gasto” de la que dispondrá en los presupuestos de 2023. Para el PSdeG una prioridad tiene que ver con la sanidad pública, en particular la Atención Primaria. En este apartado, la formación de la oposición reclama una inyección adicional de 140 millones de euros, lo que permitiría contratar alrededor de 1.000 profesionales sanitarios más.

Rodríguez ha sido clara al indicar que el aumento del 8,2% debe llevar a la Xunta a no utilizar “excusas para poner remedio al colapso de la sanidad” y, además, habilitar las partidas necesarias para que se recupere el funcionamiento normal de Primaria, los PAC y de las unidades de urgencias hospitalarias, que en algunos casos, como Pontevedra, presenta unos niveles de saturación y colapso denunciados por sindicatos y organizaciones de profesionales sanitarios.

La diputada socialista le ha pedido al Gobierno gallego que tire de “ambición” y “altura de miras” a través del destino del aumento de dinero a atender necesidades urgentes. Según Begoña Rodríguez no es el momento de “dejar parte de los recursos sin ejecutar” o de destinar parte de ellos “a la amortización de deuda pública”.

El PSdeG, al margen de la sanidad, también ha reclamado una parte de ese gasto para ciencia e innovación tecnológica, y para la mejora de la “red asistencial” de la tercera edad, en particular en lo concerniente al sistema de residencias de mayores.