Importante respaldo el que han conseguido en las últimas horas los colectivos sociales, profesionales, culturales y vecinales que se oponen a la instalación de una macrocelulosa en el municipio lucense de Palas de Rei. Se da la circunstancia de que para el próximo mes de diciembre se ha convocado una gran manifestación que recorrera las calles de Santiago de Compostela hasta el Obradoiro, con el fin de volver a mostrar una posición contraria a dicha fábrica, tanto a la compañía matriz como a la Xunta de Galicia, gran valedora y defensora de la misma.

Ahora ha sido Greepeace España la que ha dado a concocer que más de medio centener de organizaciones ambientales de "los cinco continentes" se han posicionado en esta batalla que mantienen los afectados directos e indirectos. Para ello han remitido desde todas las partes del mundo cartas a las consellerías de Industria y Medio Ambiente, además de a los Ministerios de Transición Ecológica e Industria. 

En las misivas instan a la "paralización definitiva del proyecto de fábrica de celulosa y fibras de eucalipto de Altri/Greenfiber" en el mencionado concello situado en la comarca de A Ulloa, en la provincia de Lugo.

Cabe subrayar que estas entidades se encuadran en la denominada Environmental Paper Network (EPN), "una red internacional muy influyente en cuestiones de sostenibilidad de la pulpa y el papel a lo largo de la cadena de suministro global y el ciclo de vida" de este material. EPN surgió hace más de dos décadas con el propósito de "caminar hacia una industria forestal, de pulpa y papel que contribuya a un futuro saludable, justo y sostenible para toda la vida en la tierra", según han explicado desde Greenpeace.

Los argumentos que utilizan estas organizaciones y que plasman en las misivas enviadas a los organismos autonómico y estatal son "los impactos que provocaría en el entorno natural en el que se va a ubicar la fábrica", en la biodiversidad de espacios de gran valor, sin olvidar las especies vulnerables y en peligro de extinción. También cita el patrimonio cultural que puede verse perjudicado, así como los sectores primarios locales, los recursos hídricos y la salud de las personas "en un amplio radio de acción". Todos estos motivos llevan a Environmental Paper Networ a desaconsejar "la implementación del proyecto de Altri y solicitan que se desestime definitivamente".

Fenómeno "insólito en Europa"

Para los firmantes merece una especial atención lo que Greenpeace llama "proceso de ‘eucaliptización’" padecido por Galicia y el norte y centro de la vecina Portugal, una cuestión que califican de “insólito en Europa”.

La conclusión de EPN es que ha provocado "una enorme pérdida de biodiversidad y un importante deterioro de la integridad ecológica de la región, afectando radicalmente a las masas forestales autóctonas y a muchos otros hábitats de alto valor que necesitan conservación".

Al margen de lo anterior, las más de cincuenta entidades que firman estas cartas también apuntan a que “el proyecto no reúne las condiciones para seguir adelante ni para ser financiado con dinero público a través de los fondos europeos Next Generation, ya que es contrario a los objetivos de sostenibilidad de los mismos”. No hay que olvidar que ese es el gran objetivo de la compañía y que, incluso el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no ha descartado en alguna ocasión contribuir con ayudas públicas autonómicas.

Con respecto a los fondos europeos, EPN denuncia que, mientras uno de los objetivos de estos fondos es “mejorar la calidad del agua de nuestros ríos y mares y reducir los residuos”, el proyecto provocará lo contrario, es decir, empeorará todavía más la calidad del agua del río Ulla, además de conllevar una sobresaturación de la industria de la pulpa y el papel en esta región.

El objetivo para EPN es más que evidente y debe pasar por "ir en la dirección contraria", o lo que es lo mismo, "reducir la superficie de eucalipto tal y como exige el Plan Forestal Gallego actualmente en vigor, avanzar hacia la reducción global de la producción y el consumo de papel, promover los envases reutilizables, maximizar el contenido de fibra reciclada en los productos papeleros, incrementar el uso de otros materiales recuperados y acabar con el uso de fibras procedentes de bosques y selvas amenazadas, ecosistemas y hábitats de alto valor en materia de conservación, tendiendo a fabricar fibras de nueva generación y no a partir de madera”. 

Todas estas cuestiones se encuentran plasmadas en la misiva que han hecho llegar ya a los departamentos correspondientes de los Gobiernos estatal y gallego.