Duro varapalo el que acaba de dar a conocer Ecoloxistas en Acción en relación con la Ciudad Deportiva del Celta, de cuya inauguración, a pesar de que todavía no que no estaban concluidas en su totalidad las obras, se encargó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

En esta ocasión, es el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Miteco, el que se ha pronunciado sobre unas instalaciones, ubicadas en el término municipal de Mos, y que desde un principio han estado redeadas de polémica.

En concreto, según los ecologistas, es la Confederación Hidrográfica Miño-Sil la que ha emitido un informe desfavorable al Plan Especial de Infraestructuras y Dotaciones para Instalaciones Deportivas del Real Club Celta de Vigo.

Se refiere también, a una de las cuestiones que Ecoloxistas en Acción ha puesto en entredicho del proyecto del club presidido por Carlos Mouriño. En concreto, es la relativa a la no justificación, por parte del Gobierno de Mos, con la alcaldesa del PP, Nidia Arévalo, al frente, de la existencia de los recursos hídricos suficientes para el citado Plan Especial.

Ahora, la citada Conferederación Hidrográfica recoge esta circunstancia en su informe. Según señala Cristóbal López, de Ecoloxistas en Acción, a ELPLURAL.COM todo este episodio, además de grave, es muy “absurdo”. Esto es así debido a que el informe es desfavorable porque “es el concello el que lo pide a la Confederación Hidrográfica y este organismo, a su vez, le responde reclamándole el proyecto, pero el Ayuntamiento de Mos es incapaz de aportar nada” que justifique el Plan Especial.

El problema, según denuncia la entidad ecologista, es que, si bien en el escrito del organismo dependiente del Miteco habla de las instalaciones de la Ciudad Deportiva como no construidas, en realidad ya lo están. Esto, a juicio de Ecoloxistas, tiene una traducción muy clara: el recinto carece de “legalidad urbanística”.

De un solo campo, a una obra faraónica

Cristóbal López explica que el Gobierno local pretendía con su Plan lograr una legalidad que no tenía, de ahí este informe desfavorable. “El problema es que las dos licencias que el concello concedió al Celta en teoría solo le permitía construir un campo de fútbol como en el que van a entrenar los niños, con una caseta y unos pequeños vestuarios”, asegura.

Sin embargo, tal y como detallan los ecologistas, el Plan Especial de Infraestructuras y Dotaciones no se quedó en el proyecto inicial, sino que en lugar de un solo campo se han construido tres de hierba natural (de dimensiones 108 x 68 metros), además de un área de preparación de porteros, otra de tecnificación e instalaciones deportivas completarias al aire libre. Asimismo, la caseta ha sido sustituida por un “monstruo” de edificio de superficie edificable máxima de 4.750  metros cuadrados, para albergar usos deportivos (vestuarios, gimnasio, recuperación, fisioterapia, hidroterapia…) y usos complementarios (dependencias del  staff técnico, cuerpo médico, administración, salas de prensa, comedor, instalaciones técnicas, almacenes, etc), además de un aparcamiento para 80 vehículos. En definitiva, según López, ahora el informe desfavorable de la Confederación Hidrográfica “los deja al descubierto”, y da la razón a una parte, por el momento, de las reclamaciones que lleva tiempo haciendo Ecoloxistas en Acción al propio concello de Mos.

Con este escrito conocido hoy la entidad ecologista ve respaldadas sus reinvindicaciones centradas en la ilegalidad que, según vienen defendiendo, tienen “las obras de la Ciudad Deportiva promovida por el dueño del Celta y la alcaldesa de Mos”.

Estas actuaciones urbanísticas se han llevado a cabo sobre suelo rústico de especial protección forestal bajo la autorización unicamente de la Junta de Gobierno Local del municipio cercano a Vigo.

Lo que está ocurriendo con estas instalaciones ha sacado a la luz las relaciones que el presidente y propietario del R.C. Celta, Carlos Mouriño, mantiene desde hace tiempo con el Partido Popular y el máximo dirigente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que vivió uno de los momentos más criticados con el uso de la sede oficial del conjunto vigués por parte del PP para actos electorales. Curiosamente, frente a estas buenas relaciones con los 'populares', Mouriño mantiene desde hace años una confrontación pública y evidente con el actual alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero.

Cristóbal López, recuerda hoy a este medio que cuando el pasado mes de noviembre Feijóo acudió a inaugurar las instalaciones, “llegó a decir durante aquel acto que 'si esto es legal, desde la Xunta lo apoyaremos'”. Curiosa la afirmación.

Hay que resaltar que el informe de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil es solo una de las partes relacionadas con este proyecto que tienen que dilucidar los tribunales. “Hay todavía tres o cuatro vías más abiertas” sobre las que se tiene que pronunciar la justicia, concluye el representante de Ecoloxistas en Acción.