Este martes, con un breve comunicado, el Servizo Galego de Saúde, Sergas, dependiente de la Consellería de Sanidade mostraba los datos sobre la asistencia sanitaria en la región durante los meses de verano. Más allá de otras consideraciones, el principal titular es que, según palabras textuales recogidas en la nota “la asistencia sanitaria en Galicia está plenamente garantizada en todas las circunstancias y, por lo tanto, también este verano”.

En cuanto al habitual cierre de camas que se registra durante los meses estivales, la Consellería quiere salir al paso subrayando que “el 100% de las camas hospitalarias del Servizo Galego de Saúde estarán disponibles si así lo requiere la demanda asistencial”. La afirmación, sin embargo, bordea el término 'camas cerradas', dando a entender que no será así, si bien la realidad de la propia aseveración apunta a más porque el cierre de plantas de hospitales que se repite en esta época año tras año no significa su destrucción, sino simplemente su clausura temporal.

La explicación a lo anterior llega en el siguiente párrafo. Continúa el Sergas señalando que, tras un “análisis pormenorizado” de lo que precisa cada área sanitaria en lo que a medios se refiere, la Consellería concluye que en necesario “mantener operativas el 91,7% de las camas de los hospitales públicos gallegos”, lo que supone, tal y como se apresuran a resaltar “tres puntos más que el año pasado”.

“La planificación asistencial del verano se hace teniendo en cuenta factores como los menores índices de ocupación hospitalaria en estas fechas debido a la reducción estacional de patologías y la correlativa reducción de ingresos por enfermedad”, añade el comunicado. A esta conclusión llega el Sergas en base a “estudios exhaustivos” comparando años anteriores y aumentando “un 10% y un 12% la demanda real”, en un período en el que, a lo anterior, se suma el hecho de que en él se concentra “la mayoría de peticiones de vacaciones por parte del personal”.

En realidad, esta nota del Servizo Galego de Saúde es una respuesta a las críticas surgidas desde diferentes ámbitos. Por ello, la concluye el organismo de la Xunta diciendo que “carecen de fundamento algunas afirmaciones que augura desatención en la época estival y la relacionan con un afán de ahorro de la Consellería de Sanidade”, agregando que se acaba de presentar el “Plan de cobertura de la Atención Primaria en el verano de 2025, que prevé una inversión extraordinaria de más de 12 millones de euros”.

Sin embargo, a pesar del intento del Sergas, han sido varios los colectivos que siguen criticando los planes en materia de sanidad para estos meses.

Decisión política

Por ejemplo, CCOO, a través de su Federación de Sanidad de Galicia, también ha hecho su análisis y la principal conclusión del mismo es que “2.364 personas dejarán de ingresar en los hospitais gallegos entre junio y septiembre”. Esto es así por la “decisión del Sergas de cerrar camas este verano”, poniendo en entredicho las explicaciones del organismo autonómico.

Va más allá el sindicato al asegurar que detrás de la medida no hay que buscar, en contra de lo que señalan desde Sanidade, “cuestión técnica ni estacional sino una decisión política que compromete la salud de la población”, en palabras de la secretaria de Organización de esta Federación de CCOO, María José Diéguez.

Sobre las aclaraciones ofrecidas por la propia Consellería para justificar la decisión, Comisiones Obreras considera que “no se sostiene” el argumento de la menor demanda en estos meses, porque “ahí están las listas de espera”.

En este sentido, se adelanta al indicar que “esos 2.364 ingresos serán reprogramados a partir de octubre y, en el caso de que no se cumplan los plazos en que debe atenderlos la sanidad pública, el Sergas puede derivarlos a centros concertados”.

Según los datos que maneja el sindicato el área sanitaria más afectada será Vigo, seguida de A Coruña-Cee y Santiago-Barbanza. A continuación irán las de Lugo, Pontevedra-O Salnés y Ferrol. Únicamente en la de Ourense es en la que no se prevé ningún cierre.

CCOO tiene claro que la decisión de la Consellería, unido a la falta de planificación, desemboca en un aumento de las listas de espera “y el colapso de los servicios de urgencias, donde se acumularán pacientes a la espera de una cama que no llega”, indica Diéguez.

Al cierre de camas en verano se suma en invierno la no apertura de los hospitales por las tardes, señala la dirigente sindical que se pregunta “¿por qué el empeño de la Xunta en mantener las consultas vacías y tener su tecnología inoperativa en este tiempo?”.

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