Continúa la lucha de las familias de los marineros del Villa de Pitanxo fallecidos en el naufragio del buque ocurrido a mediados del pasado mes de febrero a 450 kilómetros al este de Terranova (Canadá). Ahora, los familiares de las 21 víctimas del hundimiento acaban de anunciar que elevarán a la Audiencia Nacional y al Juzgado de Marín un escrito para solicitar medidas cautelares dirigidas contra el patrón de la embarcación con el objetivo de que no vuelva a faenar.

Ante los medios de comunicación, María José de Pazo, portavoz de las familias e hija de uno de los fallecidos, ha dicho que, debido a los "persistentes rumores" de que Juan Padín volverá pronto a embarcarse en un buque de la misma empresa, han decidido presentar este documento por "temor" a que se repita la desgracia del Villa de Pitanxo.

De este modo, han pedido medidas cautelares para que el patrón no pueda salir a faenar. Entre las mismas se encuentra la retirada del pasaporte, además de obligar a Padín a que esté localizable e, incluso, solicitan en su caso prisión preventiva.

No obstante, a pesar de estas peticiones, cabe recordar que el patrón del buque no ha sido imputado en una causa en la que, ni siquiera, se ha aclarado qué juzgado será el encargado de investigar el suceso.

"Los hechos son recogidos en el auto de la Audiencia Nacional como indicios claros de 21 delitos de homicidios imprudentes, además de delitos graves contra la salud de los trabajadores", ha señalado De Pazo.

Según ha comentado hoy, tanto para ella como para el conjunto de las familias se trata de delitos "graves" que están siendo investigados, por lo que su "mayor temor" es que vuelva a ocurrir, cuando todavía existen tantos temas "sin resolver".

En este sentido, ha recordado que a esta situación y a esta solicitud anunciada este miércoles se llega después de que el pasado mes de abril se conociese que la Audiencia Nacional aprecia indicios que permitirían imputar "al menos 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores", tras analizar las versiones ofrecidas por los tres supervivientes: el patrón, Juan Padín; su sobrino, Eduardo Rial, y un marinero, Samuel Kwesi.

Precisamente, este último ofreció una declaración diferente a la de los anteriores, indicando que las maquinas que recogen el aparejo dejaron de funcionar bien la trágica noche, por lo que le gritaron al capitán que soltara los aparejos, pero este se negó.

Después, con el buque muy ladeado, se paró el motor y se incrementó la escora de babor. en su declaración Kwesi resaltó que en momento alguno el capitán dio orden de ponerse los trajes de supervivencia aunque él y su sobrino sí los llevaban, lo que le sorprendió. El naufragio se cobró la vida de 21 de los 24 marineros que faenaban en el 'Villa de Pitanxo'.