Desde los malos resultados cosechados hace ahora un año por parte del candidato socialista a la presidencia de la Xunta de Galicia, no han cesado las voces que han pedido de forma, más o menos directa, de manera implícita o explícita, que se eche a un lado y deje paso a alguna alternativa.

Sin embargo, a pesar de ello, Gonzalo Caballero, al que no se puede reprochar su continuo movimiento por los cuatro puntos cardinales de la región desde el día siguiente de los comicios de julio pasado, no solo no ha mostrado signos que inviten a pensar en su salida de la secretaría general del PSdeG, sino todo lo contrario, es decir, que ha dejado entrever su intención de volver a ser el aspirante dentro de tres años.

Esto ha provocado que, a cuentagotas, se hayan ido cayendo nombres a su alrededor que, si bien cuando fue nombrado candidato, le otorgaron todo su apoyo, el revés electoral ha provocado un cambio de opinión.

El último que ha enviado ya su carta de renuncia ocupaba, hasta ayer, un cargo importante en el seno del Partido Socialista de Galicia. Se trata de Alberto Monedero, de la agrupación de Vigo, como el secretario general y que estaba incluido en el grupo más próximo a Gonzalo Caballero con el cargo de secretario de Militancia.

Lejos de recurrir a los manidos 'motivos personales', Monedero es contundente en su misiva de renuncia contra el líder de los socialistas gallegos.

Según la carta que ha publicado La Voz de Galicia, la conclusión a la que llega tras “un tiempo de reflexión”. Recuerda los tiempos de inicio del liderazgo a nivel estatal de Pedro Sánchez - “comenzamos una andadura en común”- de manera conjunta señalando que el “trabajo común” que convenció a muchos “compañeros y compañeras” en un proceso de primarias que sirvió para cambiar “el rumbo desorientado de nuestro partido”.

Después de recordar que la intención inicial era trasladar el mismo proceso “con las peculiaridades propias de nuestra tierra y aposté por ti (…) para que dirigieras esa nueva etapa”. Sin embargo, tras esos primeros momentos y transcurrido un año desde el fracaso electoral de julio del año pasado, Monedero señala que se siente “ajeno al rumbo del PSdeG y a la forma en que se maneja”, en clara referencia a la forma de proceder del secretario general, Gonzalo Caballero.

Por este motivo, según dice, ha decidido “dar un paso a un lado” con el propósito de no perturbar “la dinámica ni personal ni colectiva”.

Cabe subrayar que no es la primera dimisión entre cargos directivos del Partido Socialista de Galicia.

Una visión global de la medidas que está adoptando la formación a nivel nacional lleva a pensar por parte de algunos sectores que también desde Ferraz podrían tomarse decisiones al respecto, puesto que, según afirman desde algunos ámbitos internos, y a pesar de que el propio Caballero tiene la intención de volver a ser candidato, los cambios podrían ser drásticos y desde arriba después de los malos datos electorales que situaron al PSdeG como tercera fuerza política en el Parlamento autonómico.

De hecho, el nombramiento hace poco más de dos meses y medio José Miñones, hombre próximo a Sánchez, como Delegado del Gobierno en la región se enmarca en los movimientos de futuro de la formación.

Antes de que acabe este año tendrá lugar el Congreso del PSdeG en el que bien Gonzalo Caballero logra continuar en su papel de líder, o se escenifica de manera definitiva al ruptura interna.

Por cierto, el secretario general ha reaccionado con rapidez a la dimisión de Caballero y hoy mismo ha anunciado a quien le va a sustituir en el cargo. Será una histórica del socialismo gallego, Pilar López Riobóo, subdelegada del Gobierno en A Coruña hasta el mes pasado.