Una vez más la mina de Touro- O Pino vuelve a ser noticia, y lo es, en esta ocasión, por un asunto que mezcla política y economía, todo aderezado con una sospecha que el Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas ha hecho pública y que pone en entredicho el papel del Partido Popular.

Esta explotación minera siempre ha estado rodeada de polémica en los últimos años y ahora mete en la coctelera uno de los municipios que le da nombre, Touro, con la formación política que siempre la ha defendido, el PPdeG.

En unos días, este próximo mes de agosto, está previsto que este municipio celebre un pleno muy controvertido que dará la alcaldía del mismo a Jesús Reboredo, del PP, gracias al voto a su favor de Darío Rey, hoy concejal no adscrito y que en 2023 concurrió a las elecciones dentro de la lista de Movemento Veciñal, que gobierna en el concello coruñés desde entoces y hasta el próximo 12 de agosto con el Bloque Nacionalista Galego y Partido Galego.

El Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas ha recordado este miércoles que lleva años “al lado de los vecinos de Touro, apoyando la Plataforma contra la Mina de Touro-O Pino y luchando de lleno contra la reapertura de la mina que la empresa Cobre San Rafael” pretende poner en servicio de nuevo.

Ahora, a raíz del movimiento político que se hará oficial en unos días, el Sindicato pone de relieve que el Partido Popular, “defensor del proyecto minero de Touro, accederá a la alcaldía del municipio gracias a la moción de censura presentada junto con el concejal no adscrito” citado.

Para responsable de Loita contra o Acaparamento de Terras del Sindicato Labrego Galego, Margarida Prieto, “resulta sorprendente y cuesta creer que este acuerdo salga adelante conociendo el pasado de estas personas y de las tramas de corruptela que tiene el PP en estos temas”.

Moción censura

Estas sospechas llevan a la organización a solicitar que “se investigue de oficio la relación de la empresa Cobre San Rafael” con la citada moción de censura para saber lo que realmente se esconde detrás de ella. Asimismo, pide que se determine la posible eliminación del apoyo y de la colaboración que en los últimos tiempos se está ofreciendo a los vecinos por parte del actual gobierno local”.

Cabe recordar que la reapertura de la mina de Touro fue denegado en 2020. El motivo se encontraba en las “graves afecciones” a los recursos hídricos, “esos que para la autoridad minera cuentan solo para el servicio” de la empresa y no de la población

La organización sindical muestra su desconfianza hacia el Partido Popular porque no observan que tenga “una postura clara contra la mina. No se trata solo de acceder a la alcadía sino que debe hacer un pronunciamiento público explicando las razones que lo llevan a situarse contra el proyecto minero”.

A pesar de estas sospechas del Sindicato Labrego Galego, en el documento firmado por el PP y el concejal no adscrito que dará la alcaldía a los primeros, el concello se compromete a personarse en todas las causas judiciales que se abren e inicien con respecto a la mina. Además, según el mismo convenio que propiciará el cambio de Gobierno, tal y como han recogido medios locales, al margen de los temas directamente relacionados con la explotación, se dará prioridad la mejora de los servicios socailes, y se trabajará de manera conjunta con la Xunta de Galicia la constitución de un centro de día.

Hay que señalar que Darío Rey, que el día 12 de agosto con su voto otorgará la alcaldía al Partido Popular, era el número dos de la lista de Movemento Veciñal.