El debate electoral organizado por la Cadena SER ha comenzado de la forma más bronca imaginable. Pablo Iglesias ha abandonado los estudios centrales después de que la candidata de Vox, Rocío Monasterio, se negara a condenar las cartas amenazantes remitidas al exvicepresidente del Gobierno. Para más inri, la ultraderechista, después de que los dirigentes le reprocharan su actitud, se ha dirigido a Mónica García y le ha espetado que “se quite esa cara de amargada”.

Monasterio ha sentenciado que “nosotros condenamos todo tipo de violencia”. Sin embargo, la dirigente de Vox en Madrid no ha censurado las cartas remitidas a Iglesias, Marlaska y Gámez. De hecho, le ha echado en cara al candidato de Unidas Podemos que justificara “la bala y el disparo en la nuca”.

Tras este incidente, Mónica García ha asegurado ante los micrófonos de la Cadena SER que Vox “no merece estar en ninguna institución. “Esa actitud, usted sonriente, mientras un candidato y compañero, estaba dolido porque le han mandado balas y usted sonriendo”, ha deslizado. “¿Qué aberración de la democracia es esta?”, se preguntó.