Una mujer ha fallecido en su domicilio tras no recibir la atención de urgencias requerida por sus familiares por un error del SUMMA 112 de Madrid. El médico que atendió a la hija de la afectada confundió la llamada con otra en la que la persona era una enferma terminal, por lo que la llamada se prolongó más de lo debido al tratar de entender el problema. 

El audio de la conversación telefónica ha sido emitido por varios medios de comunicación este jueves, pero Antena 3 Noticias ha asegurado que el servicio de emergencias madrileño ha reconocido su error al confundir la ficha médica de la mujer de 72 años fallecida, la cual padecía una apnea provocada por su enfermedad crónica del corazón. 

La confusión dio pie a un retraso de la UVI móvil al domicilio solicitante de ayuda por el cruce de información paralela entre la hija de la fallecida y el médico de urgencias. Al llegar al domicilio de la paciente, "no se pudo hacer nada para salvar su vida", aunque "de ese retraso no se puede inferir el fallecimiento", asegura el SUMMA 112 al medio citado.

La conversación telefónica estuvo influenciada por la tensión y nerviosismo de la mujer que pedía ayuda para su madre, así como la respuesta inamovible del servicio urgencias, en el que se pensaba se trataba de una paciente con cárcel terminal. Estos hechos sucedieron el pasado 26 de enero de este año, aunque ahora se han conocido los detalles del error burocrático que cambió sin querer los informes de dos enfermas distintas. A continuación adjuntamos un extracto de la llamada. 

Médico. Buenos días, soy el médico de urgencia.

Familiar. Buenos días. Mire, ya he hablado con un compañero suyo...

M. Conmigo, señora, conmigo.

F. Es que ya venían de camino, pero es que mi madre no respira...

M. Pues si no respira, señora, es que ha fallecido.

F. No, no ha fallecido, se queda sin respirar y al ratito vuelve en sí...

M. Vamos a ver, señora, con la información que usted me ha dado se le ha asignado un médico que todavía no está de camino, señora, ¿vale?

F. Pues como tarde mucho se me va mi madre...

M. Señora, es que su madre se está muriendo. Por lo que usted me ha contado, ¿vale?

F. La verdad, da gusto con usted, me deja con una tranquilidad... ¡Pues si vienen rápido igual no se muere!

M. Señora, es que tenemos muchos avisos, perdóneme, ¿eh? Pero una persona que está en situación terminal, en [cuidados] paliativos y que hace pausas de apnea, es que está falleciendo, señora.

F. Mi madre no está en paliativos ahora mismo...

M. ¡Señora, me lo ha dicho usted! Paliativos de Asisa. ¡¿O me lo he inventado yo?!

F. Eso es otra persona, es otra persona...

A pesar de que se solucionó el malentendido por vía telefónica, la ayuda médica tardó en llegar seis minutos más, mientras que de la primera llamada a la segunda transcurrieron 13 minutos, por lo que la ayuda tardó casi 20 en acudir a la llamada de auxilio. Al llegar al domicilio, los médicos solo pudieron certificar la muerte de la paciente de la que su hija ya había alertado minutos antes de producirse.