Arranca la campaña de unas elecciones vascas no aptas para cardiacos. Todas las encuestas auguran una noche electoral de infarto, con todo muy apretado, especialmente en la lucha por la lehendakaritza. El diario Gara ha publicado este viernes una encuesta que no se sale demasiado del guion actual, aunque sí concede la victoria a EH Bildu, en lugar de al PNV como el resto de la oferta demoscópica. Un triunfo, eso sí, muy ajustado y en el que el PSE tendrá mucho que decir y ofrecer. Los socialistas vascos siguen siendo la llave para la conformación de un nuevo Gobierno en Euskadi.

 

Nunca antes hubo un escenario tan apretado en Euskadi. Restan menos de veinte días para la jornada electoral y la batalla entre abertzales y jeltzales no puede estar más ajustada. Las encuestas, en su mayoría, sitúan al Partido Nacionalista Vasco (PNV) como ganador de unos comicios que ya se han catalogado como históricos. Sin embargo, la formación que comanda Arnaldo Otegi no pierde fuelle y se mantiene a rebufo, cuando no pega un acelerón para liderar los sondeos, aunque de manera momentánea.

Este jueves arrancaba oficialmente la campaña electoral en Euskadi y lo hace con una encuesta del diario Gara que le cede la titularidad de la victoria a Bildu. Los abertzales continúan su trayectoria ascendente, especialmente si se compara con los comicios del 2020. La formación independentista, según los datos del sondeo, concentraría un 34% de los sufragios, traduciéndose en una horquilla de entre 28 y 30 asientos en el Parlamento vasco. O lo que es lo mismo, unos nueve diputados más que hace cuatro años que le sitúan como fuerza mayoritaria.

Una victoria que los abertzales arrebatarían al PNV. La hegemonía de los nacionalistas vascos tocaría su fin. Al menos en lo que a las victorias electorales se refieren. Los jeltzales retrocederían en apoyo y en escaños, cosechando un total de 33,4% de los votos y perdiendo entre unos cuatro o seis sillones, en función de la horquilla. El sondeo del diario Gara concede a la candidatura de Imanol Pradales entre 26 y 28 asientos en la Cámara autonómica.

La llave la tiene Andueza

Lejos de la lucha por la victoria, pero siendo fundamental para la futura conformación del gobierno de Euskadi, se sitúa el Partido Socialista. Los de Eneko Andueza no se mueven en demasía. Todas las encuestas les colocan como la llave del nuevo lehendakari. De hecho, la formación rozaría los 14 puntos porcentuales, implementando sus prestaciones con respecto al año 2020 y sentando a dos parlamentarios más -en su horquilla más optimista, en el Parlamento vasco. Bildu y PNV parten con las mismas opciones, pero serán los de Andueza los que decidan la suerte del País vasco tras los comicios.

Por su parte, el Partido Popular consigue una mejor posición, sin alardes, en el Parlamento. Los conservadores concentrarían a un 8,5% de los sufragios, traduciéndose en siete diputados. Una ligera subida a costa de Vox, dado que puede empujar a la ultraderecha fuera de la Cámara autonómica. Lo mismo ocurre a la izquierda del Partido Socialista, con Sumar amenazando el espacio de Elkarrekin Podemos. No obstante, los magentas, a diferencia del resto de encuestas, se garantizarían su estancia con dos escaños en el espectro más optimista.

Récord independentista, según el CIS

A diferencia del diario Gara, el CIS fue más benévolo con la fuerza mayoritaria en el País Vasco. El PNV, al contrario que el resto de alternativas demoscópicas, tan sólo proyecta una pérdida de un escaño en el supuesto más pesimista. Los jeltzales ganarían los comicios, sentando entre 30 y 31 parlamentarios en la Cámara. Números que, sumados a los 28-29 de EH Bildu, podrían suponer un total de 60 diputados, elevando el techo histórico del nacionalismo en Euskadi, cuyo récord se situaba en los 52 actuales.

Si bien esta cita podría romper con las barreras históricas de la conjunción nacionalista, se apega a la serie histórica en la imposibilidad de las fuerzas parlamentarias a acercarse a los 38 asientos que dan la mayoría absoluta. Por lo tanto, todo queda reducido a pactos postelectorales, siendo el PSE, con sus diez escaños potenciales, la llave para elegir al futuro lehendakari.

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