El contrato que salpica al soterramiento de la A-5 sigue teniendo más sombras que luces. El Ayuntamiento de Madrid contrató a una empresa para que le redactara los pliegos del concurso público para enterrar la A-5. Esta empresa, Tech and Consult 4 publicaba el resultado de este trabajo el mismo día de la adjudicación..

Este contrato preparatorio y técnico tiene como origen el área de Movilidad, en concreto parte de la Dirección General de Planificación e Infraestructuras. Fue adjudicado a la mencionada empresa y tenía como objeto elaborar tres pliegos de prescripciones técnicas particulares. Uno de ellosera para la “redacción del proyecto de soterramiento de la A-5 y restauración ambiental del paseo verde suroeste”, según publica eldiario.es.

La adjudicación se publicó oficialmente el 13 de abril de 2020, en mitad del estado de alarma por la pandemia, como consta en el portal de contratación del Ayuntamiento de Madrid. Costó 18.029 euros y se otorgó sin concurso público porque se permitía por su importe al ser un contrato menor. La empresa adjudicataria disponía de 30 días para llevarlo a cabo, pero ese mismo 13 de abril, a las 12:53 minutos, la subdirectora de Planificación e Insfraestructuras firmaba la memoria económica que marca los pliegos para el proyecto de soterramiento. El citado pliego con las cláusulas administrativas, tiene 58 páginas de extensión y aparecía un día después, el 14 de abril en tiempo récord.

Gracias a estos pliegos se pudo iniciar el concurso mediante el que el área de Movilidad acabó concediendo un contrato de más de tres millones de euros a la empresa Subterra en la que trabaja el hermano del del delagado del área, Borja Carabante. Se trata de la adjudicación que es objeto de estudio en la Fiscalía Anticorrupción desde la primera semana de febrero.

La oposición critica a Almeida

Por su parte, Más Madrid Ciudad ha criticado el "tufo" de los contratos. El portavoz municipal de campaña, Edu Rubiño, ha asegurado este jueves que los escándalos en el gobierno de Almeida no paran de aumentar. “El alcalde está en caída libre, aquí las casualidades no existen: ¿cómo es posible que se contrate la redacción de unos pliegos para el proyecto de soterramiento de la A-5 el mismo día que esos pliegos se firmaron? Se trata del mismo documento, es inexplicable cómo podían estar, a la vez, por redactar y firmarse el mismo día? Chanchullos Almeida, una vez más”, ha indicado el político. 

"Es una completa desvergüenza que el 13 de abril de 2020, en pleno confinamiento, el mismo día que se firmaron los pliegos del proyecto de la A-5, Carabante adjudicara un contrato menor para redactar dichos pliegos" ha añadido Rubiño al respecto sobre el contrato de los pliegos que permitieron que Subterra se llevara el concurso.

Para el portavoz municipal de campaña, “todo lo relacionado con estas operaciones de adjudicación de dos contratos del Ayuntamiento a la empresa donde trabaja el hermano de Carabante es muy sospechosa”. "Almeida y Carabante no paran de mentir. No es la primera vez que ocurre esto con Almeida como alcalde, el amiguismo y la peor corrupción del PP se han convertido en la seña de identidad de su pésima y caótica gestión", indican en Más Madrid.

"Primero fue el primo de Almeida, después el tío de Fanjul con el caso de los comisionistas de las mascarillas y ahora es el hermano de Carabante. Los grandes contratos tienen detrás a familiares o amigos directos del PP”, ha denunciado Edu Rubiño al respecto. 

"Almeida ha permitido que estas prácticas tan deleznables inunden el Ayuntamiento de Madrid y debe dar explicaciones sobre este nuevo contrato menor", indicaba Edu Rubiño pidiendo que ese asuman responsabilidades porque “la ciudadanía no se merece esta falta de respeto”. 

Además de criticar que se entregó el proyecto el mismo día de la adjudicación, Rubiño ha criticado que el administrador único de la empresa adjudicataria de ese menor es Rafael Magro, vicedecano del Colegio de Ingenieros de Caminos en un momento en el que Lola Ortiz era aún decana del Colegio y, a la vez, alto cargo en el Ayuntamiento de Almeida. Se trata de la misma Lola Ortiz que protagonizó las tarjetas black, que gastó 11.000 euros en chiringuitos y bares de playa y muebles a cargo de una tarjeta del Colegio de Ingenieros, escándalo por el cual tuvo que dimitir como decana hace ya dos años y en concreto en marzo de 2021. Rafael Magro, es, además, hermano de otra subdirectora general del equipo de Borja Carabante.