La Comunidad de Madrid informaba este miércoles de que 4.260 personas habían fallecido en residencias de la región entre el 8 de marzo y el 8 de abril. En estas cifras se incluyen los casos confirmados de coronavirus y los sospechosos, además de otras causas. Una situación extrema para estos centros que siguen sin recibir médicos y enfermeros, generando brotes de división en el seno del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Ignacio Aguado aportó las cifras de decesos en las residencias en la rueda de prensa telemática de este miércoles. En ella, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid y portavoz del Gobierno enumeró que 781 fallecidos en residencias fueron casos confirmados de coronavirus, mientras que 3.479 presentaron síntomas de esta enfermedad. Otras 490 personas murieron por causas ajenas.

Estos datos, tras varias semanas sin que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso los esclareciera, reflejan el dramático escenario en el que se encuentran las residencias de la región. El 12 de marzo de, Enrique Ruiz Escudero, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, anunció que pasarían a “medicalizar” las residencias.

Residencias medicalizadas

Las residencias se van a medicalizar y los mayores infectados serán atendidos allí mismo”, anunciaba Ruiz-Escudero a mediados de marzo. Sin embargo, fuentes del Gobierno denuncian a ElPlural.com que esta promesa del consejero de Sanidad no sólo se está incumpliendo sino que se están destinando sanitarios a otras causas.

El miércoles, José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, anunciaba que “era el momento de ayudar a otras  comunidades” e informaba de que la región enviaría a efectivos del SAMUR a Castilla y León, donde gobierna PP con Ciudadanos. Estas mismas ayudas se estarían también destinando desde la Comunidad de Madrid, mandando a otros territorios a unos 20 miembros del SUMMA.

Fuentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid consultadas por ElPlural.com confirman que, aún no se han “medicalizado” las residencias y asumen esa tarea como “imposible”. “No nos consta que estén enviando a médicos y enfermeros”, afirman. “No hay ninguna medicalizada y no hay respiradores. No se puede atender a tanta gente”, explican tras advertir que estos centros “no son hospitales”, por lo que no están preparados para ello.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con la Consejería de Sanidad para comprobar si estas afirmaciones eran ciertas, debido a que el control sobre las residencias recae sobre ellos. Sin embargo, en el momento de la publicación del texto, no ha recibido ninguna respuesta al respecto.

El germen de la división

Hasta el pasado 26 de marzo, la Consejería de Políticas Sociales, bajo el control de Ciudadanos, era la responsable de la supervisión de las residencias en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, sustentada en una orden ministerial, Isabel Díaz Ayuso le retiró la potestad de los centros a sus socios de gobierno.

Una nueva desavenencia entre PP y Ciudadanos antes del último gran desencuentro a raíz de las ruedas de prensa. Días antes de que los conservadores apartaran a sus socios del control de las residencias, Alberto Reyero, consejero de Políticas Sociales, pidió ayuda al Ejército con el fin de que interviniese en estos centros. Horas después, Ayuso lo desautorizó. “No se va a hacer”.

La negativa de Ayuso concuerda con la decisión que adoptaría el 26 de marzo, horas después de que Reyero, en un ejercicio de transparencia, informara de que 1.065 ancianos habían fallecido en las residencias de la región a lo largo del mes de marzo.