Tras la declaración de este lunes de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, en la causa que investiga lo ocurrido en la DANA del 29 de octubre, el Ejecutivo de Carlos Mazón ha salido a la ofensiva en un nuevo intento de desmentir lo que la oposición reprocha y los datos confirman.

Poco después del paso de Bernabé ante la juez de instrucción, la actual vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha querido insistir en que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no informó de la situación que se estaba viviendo desde primera hora de la mañana en el barranco del Poyo y que, por tanto, “¿de qué hubiera servido” convocar antes el CECOPI si no disponían de ninguna información.

Sin embargo, el discurso ahora sostenido por la vicepresidenta del Consell de Mazón ha tardado poco en ser desmontado. En su comparecencia en Les Corts, el síndic del PSPV-PSOE José Muñoz ha mostrado el aviso especial que se lanzó a las 12:20 horas de ese 29 de octubre y en el que ya se daba la alerta hidrológica: “Se recibe de la CHJ aviso de aumento de caudal en la Rambla del Poyo. Se activa la alerta hidrológica en los municipios ribereños de la rambla”.


Con ello, se hace nuevamente evidente que la conselleria de Emergencias, receptora de la alerta de la CHJ, era consciente de la situación en el barranco del Poyo desde las 12:20 horas de la mañana. En esta misma línea, el síndic socialista ha proseguido leyendo las líneas de ese aviso en las que se especifica las responsabilidades que debe asumir la conselleria de Emergencias. “La alerta hidrológica se produce cuando se hace previsible la inundación con peligro para personas y bienes en una cuenca fluvial y, según el Plan Especial de Inundaciones, lo que debe hacer la conselleria de Emergencias es notificar la emergencia situación 0, efectuar un seguimiento específico en el ámbito territorial donde se haya decretado la alerta, movilizar recursos propios y solicitar la movilización de recursos de otras administraciones para el apoyo en los municipios afectados en la adopción de las medidas de protección a la población, en la vigilancia específica de los cauces afectados por la alerta e informar por parte de la conselleria a la delegación y a la subdelegación del Gobierno”, ha señalado Muñoz.

Tras exponer todo ello, el síndic del PSPV-PSOE ha reprochado al PP de Mazón que todavía insistan en desviar responsabilidades y alegar ausencia de información. “¿Cómo puede decir la consellera de Emergencias y Carlos Mazón que no tenían información de la Rambla del Poyo?”, ha añadido.

Hasta 10 alertas más de la CHJ

Sin embargo, esta alerta que el síndic socialista ha llevado este martes a Les Corts que confirma que la Generalitat sí tenía información de la situación que se estaba empezando a dar en la provincia de Valencia no fue la única

Sobre ello se ha pronunciado también el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien señaló también que previo a esa alerta hidrológica de las 12:20 horas, a las 12:07 horas la CHJ ya advirtió del desbordamiento del barranco del Poyo. Unos avisos que remarcaban el estado del barranco, aunque, tal y como se indica en el Plan Especial de Inundaciones, no es de competencia estatal.

Unas declaraciones que también han sido reforzadas por parte de Compromís. "En el 112 recibían en esos momentos entre 1.000 y 2.000 llamadas cada hora, hasta las 20:00 horas de ese día. Por tanto, se ha de ser bastante descuidado o incompetente para no saber lo que estaba pasando en esos momentos si a las 12:20 ya hay una alerta y Utiel estaba inundado. Cuesta entender que hasta las 20:11 horas no se enviara la alerta", comentó recientemente el síndic de la formación Joan Baldoví.

El Consell reconoce la eliminación de imágenes

Con todo ello, la intervención del síndic socialista desmintiendo que la Generalitat no tuviera información del barranco del Poyo se produce en el mismo día en el que el Ejecutivo de Mazón ha reconocido que las imágenes del Palau de la Generalitat del día de la DANA han sido destruidas.

Este reconocimiento llega después de que el PSPV registrase una petición pública de información para conocer cuánto tiempo pasó el president en el Palau después de su fatídica comida en el restaurante El Ventorro con Maribel Vilaplana, periodista a la que presuntamente tanteó para concederle la presidencia de la radiotelevisión pública À Punt.