En las últimas semanas se ha conocido que la Junta de Andalucía, bajo el mando de Juan Manuel Moreno Bonilla, ha cometido graves errores en materia de detección del cáncer de mama que se han traducido en ausencia de diagnósticos a las mujeres que padecían la enfermedad, retrasos en las citaciones y abandono a las pacientes. Un escenario que ha despertado la reacción en masa por parte de oposición y ciudadanía y que ha llevado a la Fiscalía Superior de Andalucía a abrir diligencias este lunes tras la denuncia presentada por ‘El Defensor del Paciente’.
Sin embargo, el hecho de que miles de mujeres que han padecido cáncer de mama o que lo padecen se someten a la señalada gestión de la Junta de Moreno Bonilla ha reabierto este mismo debate en otras autonomías donde sus ejecutivos correspondientes también están fallando en gestión y detección. Una de ellas es la Comunidad Valenciana, donde la Generalitat de Carlos Mazón ha reducido en un año un 4% las pruebas de cribado de este cáncer en esta autonomía. Con este dato sobre la mesa, desde el PSPV-PSOE han lamentado el descenso de la tasa de participación en 2024 respecto a 2023, todavía con el Gobierno del Botànic en la presidencia.
En este sentido, el portavoz de Sanidad del PSPV-PSOE, Rafa Simó, ha acusado al Consell de Mazón de la reducción de las pruebas de cribado, detallando, además, que los niveles de participación en los programas de detección precoz han pasado de un 69,9% en 2023 a un 65,6% en 2024, es decir, 12.000 pruebas menos, según se desprende de la última memoria del Comité Económico y Social de la Comunitat Valenciana. "Estamos ante el peor dato de los últimos cuatro años en lo que respecta a la prevención del cáncer de mama lo que demuestra que el relato de Mazón y Marciano Gómez sobre este asunto es pura propaganda", ha reprochado Simó, haciendo referencia también al conseller de Sanidad.
Al hilo de estos últimos datos, lo cierto es que las tasas de participación no han descendido únicamente respecto al año pasado, sino que son las peores de los últimos cinco años. En 2023, fueron 235.706 mujeres las que se sometieron a una prueba de detección y prevención de cáncer de mama, con una tasa de participación de 69,6%. En 2022, esta tasa fue la misma, pero las mujeres participantes fueron menos, 228.492. En 2021, este dato fue casi idéntico, con 228.193 mujeres, pero con un porcentaje de participación del 68,8%.
A pesar de estos datos, y de la reducción de la tasa de participación respecto a los últimos cinco años, el presidente valenciano llegó a responsabilizar al Botànic de los retrasos en las citas para mamografías. “Se me caería la cara de vergüenza haber relegado a 150.000 mujeres en la lucha contra el cáncer", sostuvo. Ahora, bajo su mandato, las pruebas de cribado han descendido un 4%.
A razón de todo ello, el portavoz socialista ha afeado al Ejecutivo valenciano que aquello de lo que presumían ha terminado siendo “postureo” y exige al Consell las explicaciones pertinentes. "Los mismos que intentaban dar lecciones de gestión de un tema tan delicado como es la prevención ahora nos demuestran que su compromiso con la lucha contra el cáncer de mama solo era postureo. Si querían dar lecciones ahora lo que les toca es dar explicaciones y sobre todo dejar de utilizar el dolor y la salud de las mujeres como arma política", ha sostenido. Asimismo, Simó ha lamentado que "en lugar de apostar por el fortalecimiento de lo público, el PP de Mazón estén externalizando las lecturas y abriendo la puerta al negocio sanitario", a la vez que ha exigido "más recursos y más apoyo institucional para el sistema sanitario valenciano que no necesita titulares sino compromisos reales".
Con este telón de fondo, el portavoz socialista ha puesto de relieve que tanto el presidente valenciano como su conseller de Sanidad “han roto con la tendencia positiva de los gobiernos del Botànic en todo lo que respecta a la mejora de los sistemas de prevención”, por lo que ha instado al Consell a "centrarse en lo importante y dejar de dedicar su tiempo a cubrirse las espaldas". "Los valencianos y valencianas necesitamos una sanidad pública de calidad, y una Generalitat que la tome como prioridad", ha zanjado.
📉 La sanitat pública no millora amb Mazón. Empitjora.
— Rafa Simó (@rafasimosancho) October 5, 2025
El mateix president que va acusar el Botànic d’“abandonar les dones davant el càncer” ha reduït en només un any més de 12.000 mamografies dins del programa de cribratge.
La participació de les dones ha caigut al 65 %, la… pic.twitter.com/jWTsoVFcDN
No solo Mazón: la sanidad de Ayuso, también en el punto de mira
En línea con todo ello, las complicaciones a las que se deben enfrentar aquellas pacientes pendientes de diagnóstico así como las diagnosticadas también encuentra espacio en la Comunidad de Madrid. En este caso, la Comunidad de Madrid llegó a reconocer que las listas de espera para una prueba de detección estaban bloqueadas y, con ello, sometieron a miles de pacientes al abandono y muchas de ellas se han visto obligadas a recurrir a la vía privada con el fin de poder acceder a una prueba.
Uno de los muchos casos es el de Ángela Millán, portavoz de Más Madrid en San Sebastián de los Reyes. Desde que su médica de cabecera le detectó los primeros indicios hasta que recibió diagnóstico pasaron cinco meses. Su relato refleja las deficiencias con las que se topan las mujeres que esperan una prueba diagnóstica. “Mi centro de referencia es el hospital Infanta Sofía de Sanse y las vecinas que hacemos uso de este hospital sabemos que nunca ha estado dotado de recursos suficientes y las listas de espera son bastante grandes”, señala en una entrevista concedida a ElPlural.com. “A la vuelta de Navidad, como no me habían citado, puse una reclamación con la que me confirmaron que las agendas de radiodiagnóstico estaban bloqueadas y que no se estaban atendiendo peticiones que llegaban desde Atención Primaria”, sostiene.
Fue entonces cuando la portavoz de Más Madrid optó por solicitar la prueba en una clínica privada, la misma que le dio el diagnóstico. “Decidí pagar esa ecografía, 200 euros. Soy consciente de que soy una privilegiada y los tenía para poder hacerme esa prueba y al día siguiente me avisaron y me dijeron que fuera a mi médico”, comenta. Con la ecografía en la mano, Millán volvió al hospital y, a partir de ese momento, reconoce solo tener palabras de agradecimiento a todo el personal que la ha atendido. “Me hicieron ecografía, mamografía y biopsia y en abril me dieron el diagnóstico de un tumor de origen hormonal en estadio 2 y de crecimiento rápido”, comenta, a la vez que pone de relieve que los médicos reconocieron que “por ser de crecimiento rápido”, si se hubiera hecho antes la prueba, el plan de tratamiento “no hubiera sido el mismo”.
Con todo ello, la portavoz afea que desde el PP de Ayuso “se llenan la boca diciendo que el presupuesto destinado a sanidad ha crecido, pero al mismo tiempo nos encontramos con que la propia comunidad está reconociendo cada vez listas de espera mayores y donde han aumentado los contratos menores que se trocean con los hospitales públicos de gestión privada". "Al PP la sanidad pública le interesa para expoliarla, coger dinero público que debería ir destinado a la sanidad pública y distribuirla en la privada”, agrega. "Es perverso, es diabólico, estas medidas cuestan vidas”, destaca. “Esta señora ha escogido la mentira y la falta de respeto a los ciudadanos como norma de proceder en la vida. No se nos puede olvidar que estamos hablando de la misma responsable que gestionó las residencias de mayores en la pandemia y que no tuvo ningún problema en poner por escrito una orden de no derivar a las personas enfermas en residencias a los hospitales”, zanja Millán en conversaciones con este periódico.
Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes
Síguenos en Google Discover