José Manuel Cuenca, el jefe de Gabinete del presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha afirmado ante la jueza de la dana que minutos antes de las cinco de la tarde del 29 de octubre de 2024 avisó al jefe del Consell de que la situación en Utiel se estaba complicando: “Se lo dije por WhatsApp”, ha dicho. Cuenca ha admitido en sede judicial que fue él quien agendó la comida de Mazón con la periodista Maribel Vilaplana que se produjo en El Ventorro el día del desastre y ha defendido que fue un encuentro con la periodista, igual que con otros “tres o cuatro candidatos a dirigir À Punt”, la televisión autonómica de la Comunidad Valenciana.
La mano derecha de Mazón que ha declarado en calidad de testigo ante la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, ha insistido en que él y Mazón querían ir a Utiel, pero no al Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) y ha sostenido que ha borrado todos los mensajes que mantuvieron aquel día y que tuvo que cambiar de teléfono móvil.
La jueza ha subrayado que Cuenca, por su cargo, estaba "próximo" a Mazón el 29 de octubre, y ha añadido que es "evidente" que las llamadas de este alto cargo con Pradas "se sitúan temporalmente próximas" entre los intentos de comunicación de la exconsellera con el 'president' y las que éste le hizo a ella. Cuenca, además de ser el fiel sirviente de Mazón desde la campaña electoral de 2023, comparte piso con el president autonómico en la ciudad de Valencia. Sin embargo, durante aquel fatídico 29 de octubre, no pasó tiempo con Mazón ya que estaba de viaje a Xàtiva.
El testigo, que ha asegurado tener una relación de amistad con el presidente del Partido Popular Valenciano, ha deslizado que el día de la riada mantuvo una primera conversación con la mencionada Salome Pradas, quien ocupaba la conserjería de Interior y Justicia y, por extensión, la responsable de emergencias y seguridad, a las 13.19 horas en la que este le trasladó que, ante el nivel 1 de emergencias, iba a desplazarse a la zona de la Ribera Alta y le pidió que se lo dijera al presidente.
Cuenca ha indicado que antes de las 17 horas se volvió a comunicar con Pradas y que la consejera le comentó que tenían el foco puesto en la Ribera Alta y que en aquel momento se desplazaba hacia Utiel, donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) se estaba desplegando con dificultades. Pocos minutos después hubo otra llamada de 36 segundos entre ambos en la que el interviniente le preguntó si se podía acceder al municipio en coche para acercarse y hacer una primera evaluación, pero Pradas le dijo que no era posible.
Las mentiras que persiguen a Mazón
La jueza señalaba en el auto en el que citó al núcleo más cercano de Mazón que el 29-O "a las 12.53 horas, Pradas llamó al señor Cuenca, (llamada) que fue cancelada por este". A las 11.45 y las 12.20 horas Emergencias había decretado las alertas hidrológicas en el río Magro y el barranco del Poyo, respectivamente. Pese a los testimonios judiciales, las investigaciones periodísticas y las contradicciones de relatos, Mazón sigue manteniendo que fue andando al Palau de la Generalitat porque “no se puede acceder en coche no autorizado ni al Palau ni a las inmediaciones” y que “no tendría sentido” ya que “lo más cerca que se puede llegar es a la calle del parquin”. El dueño del restaurante había afirmado que Mazón y la periodista salieron de su restaurante entre las 18.30h y las 19.00h. El parking donde se encontraba el coche de Vilaplana se ubicaba a 10 minutos del local, a pie. La periodista, ante la jueza, declaró que se había quedado trabajando en el parking un rato tras salir del restaurante.