Juan Carlos Cano votó a favor de que EH Bildu presidiera la comisión de Derechos Humanos de las Juntas de Guipúzcoa. El juntero del Partido Popular se excusó alegando un "error", pero a la dirección nacional no le convenció la explicación y le ha abierto un expediente informativo que ha sido duramente criticado por los populares vascos.

El próximo sábado, Pablo Casado visita Vitoria y se topará de bruces con un PP vasco excesivamente molesto por las decisiones adoptadas desde Génova 13 a raíz de la equivocación del juntero Cano. García Egea lo había anunciado, lo que provocó que Alfonso Alonso saliera en su defensa y solicitara el archivo del caso.

La dirección de los populares vascos admite el “error grave”, pero se remiten a la involuntariedad de Cano. Alegan que no se opuso a una designación inevitable puesto que contaba con el respaldo del resto de fuerzas políticas. Además, se encargaron de recordar que Cano fue perseguido por ETA y estuvo amenazado de muerte desde que aceptara ser el candidato del PP en 1995.

El juntero ha decidido, además, que no participaría en la comisión de Derechos Humanos, lo cual queda suscrito por el Partido Popular del País Vasco. El expediente contra Cano vuelve a despertar los fantasmas del recelo que sienten tanto Alfonso Alonso como Borja Sémper con respecto a Pablo Casado.

De hecho, el portavoz de los populares en el Parlamento vasco, Borja Sémper, ha destacado que la apertura del expediente es un “despropósito”. “Hoy, después de días en los que le han llamado de todo, mi partido le abre un expeidente. Supongo que para aclarar si connivente con ETA. A estas alturas”, matiza el dirigente vasco.