La toma de posesión de Quim Torra como presidente de la Generalitat estuvo marcada por la brevedad. En un acto sin representantes del Gobierno, solamente diez personas asistieron a la investidura.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, el secretario del Govern, Víctor Cullel, y el propio Torra fueron los únicos cargos institucionales que presenciaros el acto. Entonces, ¿los siete restantes quiénes eran? Pues nada más y nada menos que la familia del nuevo presidente de la Generalitat -su madre, su mujer, sus hermanos y sus dos hijos, entre otros-, que ya ha sido noticia en numerosas ocasiones por su postura de totalmente a favor de la independencia de Cataluña

Con esta investidura, Torra puso a sus familiares en el foco de todas las miras. Sin embargo, no es esta la primera vez que el president compagina el ámbito privado de su familia con el ámbito político. Sin ir más lejos, la famosa cuenta de instagram de Torra (objeto de muchos comentarios por su excentridad) está compuesta por imágenes de carácter político y por fotos con sus familiares.

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Asimismo, recientemente en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio -la primera que pronunciaba como presidente de la Generalitat-, además de repasar los últimos meses de la hoja de ruta independentista, Torra defendió el papel de los Comités de Defensa de la República, y presumió de que toda su familia "está apuntada a los CDR".

Un 'pedrista' más

Sin embargo, el suceso más destacado con su familia lo vivió hace menos de dos años. El 1 de octubre de 2016, que pasó a la historia de España como el día en el que Pedro Sánchez presentó su dimisión como secretario general del PSOE, Torra estuvo en Ferraz.

Aquel día, el president compartió una serie de tuits en el que mostraba su apoyo a Sánchez ya que la postura de ambos era "bastante similar", puesto que al final todo se resumía en una cuestión de "autodeterminación". En esta defensa no estuvo solo, sino que le acompañaron su mujer y su hija, con los que Torra no dudó en sacarse una foto y colgarlo en Twitter.

A propósito de esta fecha, existen dos versiones de los hechos: la del propio Torra como pedrista, frente a la versión del PSOE, que desmienten que el president fuera a Ferraz de buena fe, sino para "reírse" de la situación política de los socialistas. En cualquier caso, no ha habido medio de comunciación que no se hiciese eco de su ocurrencia. De nuevo, sus familiares salían en todos los medios.