El Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, es el blanco de todas las críticas en Cataluña después de una referencia malinterpretada, principalmente por el grueso del independentismo, pero también por medios de comunicación catalanes. El exministro de Asuntos Exteriores de España valoró positivamente que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no haya huido “escondido en un coche”. Por supuesto, Borrell se refería no a Carles Puigdemont, sino al exmandatario ucraniano, Viktor Yanukovich.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, Josep Borrell alabó el lunes la valentía de Zelenski por permanecer en el país, para acto seguido añadir que “no es el tipo de líder que huye escondido en un coche”. Estas palabras del Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea han causado estupor en Cataluña, pues han entendido que la referencia de la huida escondía un dardo al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, por su odisea para escapar de la Justicia española.

La frase de Borrell circuló como la pólvora en redes sociales, hasta llegar a la mismísima Generalitat de Cataluña y a algunos medios de comunicación de la autonomía. De hecho, la opinión pública catalana entendió la referencia como un dardo a Puigdemont. El presuntamente aludido no tardó en reaccionar, calificando de “irresponsable” al ex ministro de Asuntos Exteriores español.

“Sabe que yo nunca he estado en ningún maletero y que fui a Bruselas para denunciar la represión española, tal y como no he parado de hacer. Nunca he estado escondido. Los únicos días que lo he estado fueron los de mi encarcelamiento en Alemania e Italia, por orden de España”, espetó el expresident en Twitter, donde tampoco ocultó su enfado con Borrell. “Tiene el orgullo herido”, destacó.

La portavoz del partido de Puigdemont, Elsa Artadi, tampoco quiso perderse la fiesta y ha pedido que se “revise” el rol de Josep Borrell en la Unión Europea al finalizar la guerra en Ucrania por su “frivolidad” y “falta de liderazgo”.

En una línea similar se pronunció el conseller de Economía y Hacienda de la Generalitat, Jaume Giró, aseguró que o Borrell se retracta o deberá presentar su dimisión. “Es una frivolidad muy grave”, entiende el alto cargo del Govern, quien no entiende cómo se puede comparar una guerra con unos acontecimientos “pacíficos” y “democráticos” como los de octubre de 2017 en Cataluña.

Presión de los medios

No solo el supuestamente aludido Puigdemont y sus compañeros de partido salieron al paso de las declaraciones de Borrell, también hizo lo propio el editorial de El Matí, desde donde aseguran que al ex ministro “le queda grande” el cargo de Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea. “La diplomacia de Borrell es de mal gusto”, han puntualizado.

Por su parte, La Vanguardia tampoco ha desechado ser parte de esta guerra. Josep Borrell se ha llevado un suspenso por parte del periódico catalán. Le reprochan que no estuvo “nada acertado” al equiparar la situación de Volodymyr Zelenski con la del expresident Puigdemont.

El error del independentismo

El objetivo de ese punzante comentario de Borrell no era Puigdemont, sino el expresidente ucraniano prorruso Víktor Yanukovich, que el 22 de febrero de 2014, salió del país después de que el caos se apoderara de las calles de Kiev. El clima de tensión provocó su destitución y su posterior fuga en coche, además de suponer el inicio de las hostilidades entre Ucrania y Rusia.