Se recrudece el debate político en torno a los lazos amarillos que inundan las localidades catalanas, especialmente después de que se hayan producido varias agresiones a personas que intentaban retirarlos, así como identificaciones a los ciudadanos que lo hacían por parte de los Mossos.
Ahora, desde el Partido Popular y Ciudadanos han pedido directamente al Gobierno “poner coto” al uso de este símbolo con el que los independentistas catalanes piden la libertad de los “presos políticos”, abogando por un control de su uso tanto colgados en instituciones oficiales como en la Cámara Baja y el Senado, donde los llevan algunos parlamentarios.
Así se ha expresado el líder del PP, Pablo Casado, para el que el lazo amarillo “pretende hacer creer que en España existen los presos políticos y que no se respetan los derechos fundamentales”.
Además, desde el PP en el Ayuntamiento de Barcelona han apostado por abrir “una oficina de apoyo y asesoramiento” a aquellas personas “denunciadas, sancionadas o agredidas para retirar lazos amarillos” en la ciudad. El portavoz Alberto Fernández Díaz ha admitido que colocar lazos amarillos puede ser un ejercicio de libertad, pero a la vez “es una infracción” de las ordenanzas municipales y, por tanto, las personas que los cuelgan deberían ser sancionadas.
En este sentido, el concejal del PP ha criticado tanto el Ayuntamiento como la Generalitat, que, según él, deberían de “impedir la” colocación “de estos símbolos y” garantizar “la neutralidad política”. El lazo amarillo, lejos de convertirse en un sinónimo de libertad, se está convirtiendo en una soga a la convivencia “, lamentó.
Campaña para “limpiar el espacio público”
Por su parte, desde Ciudadanos Albert Rivera ha vuelto a pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que envíe un “requerimiento” a Torra como paso previo para activar el artículo 155, insistiendo en que, de momento, el Ejecutivo “no ha hecho nada” para conseguir una “normalización” y ha señalado que la inacción de Sánchez está convirtiendo a Cataluña “en un territorio sin ley”.
“Cataluña no puede ser un territorio sin ley y con violencia en las calles para que el espacio público es de todos”, manifestó Rivera, asegurando que las agresiones sufridas en los últimos días no pasarían si el Estado hubiera iniciado una campaña para “limpiar el espacio público”. “Si no hubiera ocupación totalitaria del espacio público esto no ocurriría, para que la gente normal no debería dedicarse a retirar pancartas separatistas”, declaró.
Lo anómalo no es retirar símbolos ilegales o ideológicos del espacio público. La anomalía es que un gobierno autoritario como el de Torra intente utilizar a los mossos como policía política. Me alegro de que los fiscales investiguen esta actuación inaceptable. https://t.co/ulsltzavIJ
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 27 de agosto de 2018
Sobre la propuesta del PP de una oficina para las personas denunciadas, sancionadas o agredidas para retirar lazos amarillos, desde Ciudadanos han opinado que ya existe la justicia y la policía para ello.
Acusaciones cruzadas
Desde las filas del independentismo, la visión de la situación es diametralmente la contraria. Ejemplo de ello son las palabras de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, esta agresión es una “polémica muy lamentable y muy provocada y buscada por Ciudadanos”, y ha añadido: “No hace falta buscar polémica donde hay una lamentable pelea entre dos personas”.
En una entrevista en RAC1, Paluzie ha denunciado que hace meses que hay en Cataluña “grupúsculos que van por Cataluña con cuchillos y cara tapada” quitando lazos” y que “ha habido casos en que amenazan y agreden”. “Están buscando una reacción y poder vender el relato de una sociedad en que hay violencia. Y como no lo consiguen, se acaban inventando las agresiones”, ha declarado.
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha negado que haya “fractura social” en Cataluña, aunque “es evidente que es una sociedad dividida respecto al tema del estado catalán”, ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio.
A la polémica sobre la colocación y retirada de lazos amarillos en Cataluña se ha referido también la portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Ione Belarra, quien ha asegurado que “poner lazos amarillos forma parte de la libertad de expresión” y ha criticado que haya gente “que se tome por su mano la justicia y los retire”.
Por su parte el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha dicho que todas las partes deben contribuir a sosegar los ánimos y que el PP y Ciudadanos “hacen todo lo contrario y echan gasolina a los conflictos”.
