El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, fue hospitalizado el jueves con motivo de una arritmia cardíaca que por el momento no reviste gravedad, según ha adelantado La Vanguardia. El exmandatario catalán está fuera de peligro por ahora, pero permanecerá ingresado debido a su elevada edad. 

El fundador de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) - futura CiU -  y president de la Generalitat desde 1980 hasta 2003, de 91 años de edad, festejó hace unas semanas junto a sus ellagados y compañeros políticos su nonagésimo cumpleaños un año después, pues la pandemia del coronavirus le privó de ello el pasado curso.

Tras pasar una etapa no demasiado boyante en cuanto a la salud se refiere, a principios de 2021 tanto él como su esposa, Marta Ferrusola, contrajeron el coronavirus. Por suerte para el matrimonio, ambos sobrellevaron una sintomatología leve, pasaron el aislamiento preventivo y se recuperaron a las dos semanas. 

Ya está en casa

Pocas horas después de su ingreso, el Hospital de Barcelona ha dado este viernes el alta hospitalaria a Pujol y ya está en su domicilio, según han informado fuentes cercanas a su persona a Europa Press.

En un comunicado del hospital, el centro ha explicado que Pujol ingresó en el centro por una arritmia cardiaca "de la que se ha recuperado de forma favorable".

De hecho, se le ha detectado una fibrilación auricular paroxística, y que este viernes estaba previsto que le hicieran "una breve operación ambulatoria".

Las citadas fuentes aseguran que es una afección propia de la edad "en una situación de cansancio, ya que llevaba unos días con bastante actividad".

Arrinconados por la Justicia

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha acordado la apertura de juicio oral contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, sus 7 hijos y otras 11 personas por hechos tipificados como delito de asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito continuado de falsificación de documento mercantil, siete delitos contra la Hacienda Pública y un delito de frustración de la ejecución. 

En su auto de apertura de juicio oral, el juez Pedraz requiere a Jordi Pujol para que en el plazo de 10 días deposite 7 millones y medio de euros y a la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola (hijo mayor del expresident), Mercé GironésMercé G. 400.000 euros, para cubrir las posibles responsabilidades civiles que puedan derivarse en este procedimiento por los delitos contra la Hacienda Pública que se les imputan.  

El juez ratifica la situación de libertad de los acusados y explica que no existe la necesidad de asegurar su presencia en las sesiones de juicio oral con una situación distinta a la que han mantenido durante el proceso, incluida la de dejar constancia del domicilio en España y la obligación de comparecer a cuantos llamamientos judiciales sean precisos. 

Una organización criminal para conseguir un patrimonio desmedido

El 16 de junio de 2020, el anterior instructor de esta causa propuso juzgar a los miembros de la familia Pujol Ferrusola por formar una organización criminal que, aprovechando su posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social y económica catalana durante décadas, acumuló un patrimonio desmedido directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas. 

Según explicaba el anterior instructor, De la Mata, en su auto, empresarios realizaron pagos millonarios a la familia Pujol, disimulados bajo estructuras societarias más o menos sofisticadas y utilizando diferentes paraísos fiscales y fórmulas contractuales, a cambio de adjudicaciones públicas.