Quim Torra ha anunciado su decisión de convocar elecciones de forma anticipada en Cataluña este miércoles en una declaración institucional realizada en el Parlament de Cataluña. El varapalo del Tribunal Supremo, que ratificó su inhabilitación dictaminada por la Junta Electoral Central (JEC), refrendado posteriormente por el president de la Cámara catalana, Roger Torrent, ha provocado que, a la espera de que se aprueben los presupuestos, el anuncio de unos nuevos comicios provoque movimientos en los principales partidos del arco parlamentario de la región.

Ciudadanos, partido que ganó las elecciones en 2017, no ha cerrado la puerta a concurrir de forma conjunta con el PP. Mientras tanto, la guerra abierta entre ERC y Junts per Catalunya aporta un grado más de intensidad a la batalla por el liderazgo del independentismo.

Además, a esta nueva batalla en forma de urnas se suma la extrema derecha española. Vox ya logró penetrar con fuerza a nivel autonómico en las elecciones generales, cosechando el segundo puesto de la derecha y obteniendo más votos que Ciudadanos. Sin embargo, estas elecciones hay que entenderlas en clave autonómica, y es aquí donde los naranjas cobran peso y defienden su posición de primer partido más votado hace algo más de dos años.

Ya no es Arrimadas quien encabeza la lista, su formación está golpeada por haber caído a un papel residual en el Congreso de los Diputados, y son muchas las voces que critican que los otrora liderados por Albert Rivera sigan haciendo propio el mensaje que provocó su abrupta pérdida de escaños.

Cataluña es su feudo. Los naranjas nacieron allí y saben que un nuevo batacazo supondría un revés difícil de digerir a corto plazo. Mientras la Gestora sigue al frente de los intereses del partido hasta que se vote una nueva Ejecutiva -con Arrimadas como única candidata a la presidencia (por el momento)-, deberá descentralizar sus esfuerzos y rearmar una nueva campaña que sea capaz de ilusionar allí donde nació y se hizo fuerte.

Situaciones excepcionales requieren medidas excepcionales. Es por ello que Carlos Carrizosa, diputado en el Parlament de la formación, no ha cerrado la puerta a estudiar la posible fórmula de Cataluña Suma. Sumar esfuerzos en el centroderecha para rivalizar con los soberanistas y tratar de frenar la irrupción de los ultras.

Sin embargo, por el momento, según un sondeo interno de En Comú Podem al que ha tenido acceso Cuarto Poder, los naranjas caerían a la cuarta plaza siendo ampliamente superados por los líderes del independentismo y del socialismo catalán. El ránking quedaría de la siguiente manera: ERC (25,3%), PSC (20,9%), JxCat (15,6%), Ciudadanos (12,1%), En Comú Podem (10,8%), CUP (5,3%), Vox (5%) y PP (4,3%).

La demoscopia indagará más en las próximas fechas, especialmente cuando se conozca la fecha final de los comicios. Mientras los independentistas confrontan con el Estado español mirándose entre ellos por el rabillo del ojo, Ciudadanos cae, el PP vuelve a hundirse, el socialismo gana fuerza y la extrema derecha vuelve a ser la incógnita.