Este lunes, los herederos de la antigua Convergéncia decidirán en el consejo nacional del PDeCAT su separación inmediata de Junts Per Cat, el partido de Carles Puigdemont, según informa El Periódico. Iniciarán, pues, un proceso de primarias que concluirá con la candidatura de Àngels Chacón, ex consellera de Empresa y una de las últimas defenestradas por Quim Torra.

La dirección de los postconvergentes no deja de mirar de soslayo a los que hasta hoy eran sus compañeros de partido, que celebraron este fin de semana su cónclave con las elecciones catalanas en el horizonte. De hecho, en JxCAT han prohibido la doble militancia a partir de los comicios que se celebrarán – a priori - el Día de los Enamorados, amén de haber puesto una barrera con el PDeCAT.

En este proceso de ‘independencia’ para salir del abrigo de Carles Puigdemont y establecer un perfil propio, el PDeCAT deberá debatir si alcanza o no cualquier suerte de acuerdo electoral con el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC). Esta formación cuenta en sus filas con exconvergentes como Carles Campuzano, Marta Pascal o Jordi Xuclà.

Los herederos de Convergència tienen puestas sus esperanzas en el poder territorial que aglutinan en el territorio catalán y en sus alcaldes. La dirección de la formación es consciente de las limitaciones que implica su separación del mesías del independentismo catalán.

El PDeCAT ha rechazado de pleno la alternativa planteada por Artur Mas, quien aboga por incorporar a varios nombres de los convergentes en las listas de JxCAT. De hecho, en el seno de la formación consideran que constituiría una “humillación” y prefieren un resultado humilde en las elecciones y marcar su perfil propio a supeditarse a las directrices de Carles Puigdemont.