Las Cortes de Castilla y León han aprobado una nueva Ley autonómica de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos que deroga la norma de 1996. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha defendido la aprobación de esta ley que “afianza la seguridad jurídica” sobre una práctica como la caza, que define como una “importante actividad cultural y tradicional”.

Entre sus principales claves se encuentra el permiso para la caza mayor (lobo, ciervo, gamo, corzo, rebeco, cabra montesa y muflón) con hasta 15 centímetros de nieve, excepto para las cacerías de jabalí. A partir de este espesor medio de la nieve queda prohibida la caza mayor y la menor si la nieve “cubre de forma continua el suelo”. Este aspecto se ha rebajado, ya que inicialmente la Junta proponía un límite de 40 centímetros, que luego rebajó a 30 y finalmente a 15.

Aunque esta prohibición no se aplica a la caza de aves acuáticas desde puestos fijos, ni a la de palomas torcaces y zorzales en pasos. Tampoco a las aves migratorias en sus vuelos de desplazamiento. Este punto era una reclamación de las organizaciones de cazadores, pese a que los conservacionistas e incluso la Asociación sindical de Agentes Medioambientales de Castilla y León se habían opuesto, quienes alegaron que la caza mayor se debía prohibir en los días de nieve.

Además, esta nueva ley considera nuevamente cinegéticas dos especies vulnerables e incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Se trata de la tórtola europea y la liebre de piornal, que cuentan con una población descendiente. SEO BildLife lleva proponiendo desde 2015 que la tórtola se incluya en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, la Comisión Europea ha establecido que se debería paralizar su caza y se proteja la especie y el Congreso de los Diputados instó al Gobierno a protegerla para evitar su extinción, aunque con el voto en contra del Partido Popular y Vox, pero todavía no se ha hecho.

En esta ley se rechaza que se puedan declarar especies cinegéticas aquellas que estén en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas o afectadas por algún tipo de protección de aplicación de la legislación básica estatal, autonómica o de la Unión Europea que implique la prohibición de su caza. Como de momento no se ha incluido en el catálogo estatal de especies amenazadas, en Castilla y León se permite su caza, aunque otras comunidades como Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón ya la suprimido como especie cinegética.

También se podrá eliminar alguna especie de la lista de especies que se pueden cazar si es “necesario” para “garantizar adecuadamente su conservación”, aunque se requerirá un informe previo de la Comisión Científica de la Caza y del Consejo Regional de Medio Ambiente.

Del mismo modo que se mantiene la caza de estas dos especies en peligro, se permite la caza del lobo, pese a que el Gobierno pretende prohibir su caza. El periodo en el que se podrá hacer será desde el cuarto domingo de septiembre hasta el cuarto domingo de febrero del año siguiente.

Entre las demás novedades de la nueva ley, destaca que se prohíbe “molestar deliberadamente” a la fauna o “dificultar” cualquier cacería; se permite portar armas abiertas o con el seguro puesto en los caminos de uso público siempre que no se encuentren a la vista de las personas; los cazadores deberán cumplimentar una ficha que permita llevar a cabo un mejor control de las capturas; y se rebajan algunas infracciones, como practicar la caza sin tener aprobado el plan cinegético, que pasa de ser una infracción ‘muy grave’ a ‘grave’.