Hace apenas una década, Castilla-La Mancha era sinónimo de paro, cierres y abandono institucional. Las cifras de empleo se desplomaban mientras miles de jóvenes hacían las maletas y los servicios públicos sufrían los recortes del Gobierno de María Dolores de Cospedal. Diez años después, el panorama es otro. La región ha pasado de ser una de las más castigadas por el desempleo a batir récords históricos de ocupación, con 940.000 personas trabajando, el mayor número desde que existen registros.

Los datos publicados este viernes por la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) certifican ese cambio de ciclo. Castilla-La Mancha ha cerrado el tercer trimestre de 2025 con 5.400 parados menos, un descenso del 3,8% respecto al trimestre anterior, y una tasa de paro del 12,55%, muy por debajo de los niveles que lastraban a la comunidad en 2015.

El presidente autonómico, Emiliano García-Page, ha querido poner en valor estos resultados, que sitúan a la región como la segunda de España donde más ha bajado el desempleo, justo en un momento en que a nivel nacional el paro ha crecido. Para el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, los datos son motivo de “felicitación” y una prueba clara de que la economía regional goza de buena salud y sigue generando oportunidades reales.

 

 

En el tercer trimestre de 2025, el empleo ha crecido con fuerza, con 19.900 nuevos ocupados, lo que eleva la cifra total hasta las 940.000 personas, máximo histórico. También ha aumentado la población activa, que alcanza las 1.074.900 personas, un 1,37% más que en el trimestre anterior. En el último año, Castilla-La Mancha ha creado 21.800 empleos, demostrando una capacidad de crecimiento sostenido que consolida su peso en el conjunto nacional.

El desglose por sexos refleja una evolución desigual: mientras el paro masculino ha bajado en 6.900 hombres (-11,6%), el femenino ha subido ligeramente, con 1.500 mujeres más desempleadas (+1,9%), situando la tasa femenina en el 17,18%. Por su parte, la tasa de paro juvenil se sitúa en un 26,09%, con 3.200 jóvenes más en busca de trabajo.

Diez años de contraste: del hundimiento con Cospedal al liderazgo con Page

Los números de hoy son el espejo opuesto de los que dejó el Partido Popular al abandonar el Gobierno regional. En 2015, Castilla-La Mancha se encontraba entre las regiones con más paro de España, superando los 300.000 desempleados y con una ocupación que apenas alcanzaba los 680.000 trabajadores

Con la llegada de García-Page, el rumbo cambió. El Gobierno socialista apostó por la inversión pública, la estabilidad institucional y la colaboración con empresas y ayuntamientos. Aquel giro de timón ha permitido recuperar más de 260.000 empleos en una década, mientras se consolidan sectores estratégicos como la energía renovable, la industria agroalimentaria o la formación profesional.

Hoy, Castilla-La Mancha se ha convertido en un ejemplo de cómo las políticas de cohesión social y económica pueden transformar una región. Mientras en otras comunidades el PP y Vox siguen defendiendo modelos basados en la precariedad y los privilegios fiscales, la región castellano-manchega avanza hacia un horizonte de empleo estable, desarrollo equilibrado y justicia social.