El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha arremetido este martes contra el presidente regional, Emiliano García-Page, por lo que considera un exceso de viajes institucionales.
Durante un desayuno informativo en Madrid, Núñez ha ironizado sobre la agenda internacional del presidente, asegurando que "ha estado en Rumanía, en Japón, en Francia, en Bélgica, en Canarias y hoy en Venecia. En cualquier sitio menos en Castilla-La Mancha", llegando incluso a bromear con que el presupuesto de estas comitivas “hubiera servido para pagar el rescate de Air Europa”.
Sin embargo, las críticas de Núñez han sido recibidas con escepticismo desde el entorno del Gobierno regional y de Emiliano García-Page, que han recordado que fue el propio líder del PP castellanomanchego quien llegó a cobrar dietas irregulares por desplazamientos a Toledo mientras utilizaba coche oficial de las Cortes de Castilla-La Mancha. Una práctica incompatible por la que tuvo que devolver hasta 15.000 euros percibidos indebidamente.
Mientras Núñez se esfuerza en marcar diferencias con García-Page, acusándole de querer "sobrevivir en el poder" si decide presentarse a las elecciones de 2027, desde el Ejecutivo autonómico se subraya que el líder popular aún tiene que explicar por qué cobró gastos de desplazamiento que no le correspondían.
Frente a las acusaciones de Núñez, desde el Gobierno defienden que los viajes del presidente tienen como objetivo atraer inversiones y reforzar la imagen de Castilla-La Mancha en el exterior, mientras que recuerdan que Núñez solo ha protagonizado titulares por prácticas que le obligaron a devolver dinero al Parlamento regional.
14.560 euros cobrados sin que le correspondieran
En 2023, Paco Núñez, entonces candidato del PP a la Presidencia de Castilla-La Mancha, fue objeto de una investigación por parte de las Cortes regionales tras detectarse irregularidades en el cobro de dietas de kilometraje desde 2019.
Núñez cobró 14.560 euros por desplazamientos al Parlamento, una cifra muy superior a la justificada, debido a un error administrativo en el cálculo de las distancias, provocado por la falta de actualización de su domicilio tras varios cambios.
Además, se detectó que Núñez cobró dietas por asistir a plenos en los que no estuvo presente. Aunque el propio Núñez aseguró que no hubo mala fe, su defensa se basó en justificar estos cobros como errores administrativos, sin aportar soluciones más allá de aceptar que se le descontara dinero de la nómina.
El origen del error se centró en los sucesivos cambios de domicilio de Núñez durante la legislatura, que no fueron comunicados adecuadamente a las Cortes, manteniéndose el kilometraje inicial y generando así la discrepancia.
