La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado al exalcalde de Fontanar, Víctor San Vidal, a cinco años de prisión por un delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso con otro de falsedad en documento oficial, ambos cometidos durante su etapa al frente del Ayuntamiento entre los años 2017 y 2018.

La sentencia, difundida por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, también le impone una multa de 3.600 euros, cinco años de inhabilitación para empleo o cargo público y la obligación de indemnizar al Ayuntamiento de Fontanar con 5.413,25 euros.

San Vidal, que accedió a la Alcaldía bajo las siglas de un partido independiente de la localidad, un pequeño municipio de 2.500 habitantes, se vio envuelto en numerosos escándalos durante su mandato. En esta ocasión, el tribunal considera acreditado que se apropió indebidamente de fondos públicos por valor de casi 5.500 euros, procedentes de aportaciones voluntarias de vecinos para las fiestas patronales, beneficios de comidas populares y cantidades recaudadas en el servicio del polideportivo municipal.

La sentencia detalla que el exregidor alteró la gestión de esos ingresos, recogiendo personalmente el dinero o haciéndolo a través del concejal competente, y decidiendo luego qué parte se ingresaba en las cuentas municipales, quedando el resto a su disposición directa. Además, manipuló facturas de comidas del campamento de verano, simulando que había adelantado el pago con dinero propio para después reclamar su reintegro desde el presupuesto del consistorio.

La Audiencia también lo declara culpable de un delito de falsedad documental, por simular la realización de un curso de herrería que nunca tuvo lugar, con el objetivo de obtener una subvención pública destinada a dicho proyecto inexistente. Sin embargo, el tribunal lo absuelve del delito de administración desleal, al considerar que los hechos encajan de manera más precisa en el tipo penal de malversación.

Condenado por llamar "retrasada mental" a una empleada municipal

Pero esta no es la única condena. Víctor San Vidal fue condenado a cuatro meses de prisión por insultar gravemente a una trabajadora municipal, a la que dirigió expresiones como “retrasada mental” o “inútil”. Aquel suceso generó un amplio rechazo social en Fontanar y marcó el inicio del deterioro público de su figura política.

Los hechos salieron a la luz tras la difusión de un vídeo en el que se le escuchaba gritar a la empleada frases como: “¡Subnormal! Te estás cargando tu sustento, te vas a ir a la puta calle! ¡Eres la vergüenza de tu familia!”. El vídeo, que se hizo viral en redes sociales y medios de comunicación, provocó una fuerte indignación pública y la apertura de diligencias de investigación por parte de la Fiscalía de Castilla-La Mancha.

Poco después del escándalo, San Vidal presentó su dimisión como alcalde. La renuncia fue remitida a su formación, Entre todos Fontanar, que aceptó la decisión en un comunicado en el que, pese a los hechos, agradeció su "extraordinario trabajo" durante los cinco años de mandato. El partido anunció que seguiría trabajando por la localidad "con la misma honestidad y empeño" que, aseguraron, les había caracterizado desde su llegada al Ayuntamiento en 2019.