En una carta dirigida a los reyes Felipe VI y Letizia, la Asociación de Familias del Alumnado (AFA) del colegio público Perú en Carabanchel expresó su preocupación por el impacto de las obras de prolongación de la línea 11 de Metro. Según el AFA, las obras, que transcurren a escasos 25 metros del patio de los cursos de infantil, podrían tener graves consecuencias para la salud y seguridad de los estudiantes.

En la misiva, la AFA solicitó a Casa Real que se interesaran en el tema para que las autoridades pertinentes, es decir, la Comunidad de Madrid, escucharan sus inquietudes ante el caso omiso que hace la consejería del ramo. Además, adjuntaron en la misiva 20 dibujos realizados por los niños del colegio, quienes expresaron su deseo de no perder el Parque de Comillas, única zona verde en la zona y que ya se encuentra arrasado.

'No quiero ruido, quiero escuchar a mi profe', 'no tenemos otro parque para poder jugar' o 'no queremos que talen los árboles, nos quedamos sin oxígeno' son algunos de los mensajes de los pequeños.

La respuesta llegó a través de un correo electrónico firmado por el jefe de la secretaría de despacho, Cristóbal Moreno. En el mismo, se agradeció la invitación que realizó el colegio y se enviaron saludos en nombre de los reyes. No obstante, Casa Real aclaró que el asunto estaba fuera del ámbito competencial que tiene la institución y aseguran al colegio que van a enviar el escrito a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid para que lo tengan en consideración.

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Sus Majestades me encargan que, en Su nombre, le agradezca su amable invitación y los atentos dibujos que han realizado algunos alumnos de ese colegio, y le envíe un cordial saludo, que desean haga extensivo a todos los componentes de esa Asociación, lo que cumplo con el mayor agrado”, se puede leer en la misiva.

"Queda fuera del ámbito competencial de esta Casa, que no puede intervenir en procedimientos administrativos”, indican en Casa Real. No obstante, “siguiendo instrucciones de Sus Majestades, se remite su escrito a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, para su estudio”.

La baronesa Thyssen también intervino

La baronesa Thyssen también se sumó al apoyo a estas familias que van a ver en cuestión de semanas el material de obra rozando el colegio. En una carta que data del 18 de diciembre, Carmen Cervera expresó su solidaridad y se comprometió a explorar posibilidades para que sus preocupaciones fueran escuchadas.

El Parque de Comillas, donde se planea construir una nueva estación de Metro, ha sido objeto de controversia. Más de 130 árboles han sido talados, según la AFA, siendo este el único espacio verde y refugio climático en una zona con escasa vegetación.

Las familias llevan meses instando a la Comunidad de Madrid a reconsiderar la ubicación inicial para la tuneladora, proponiendo un solar cercano a la A-3 con menor impacto en comparación con la entrada por el lado de Carabanchel. No han obtenido respuesta como ha ocurrido con el resto de talas con alternativa en Madrid. Tampoco el Ayuntamiento ha colaborado a ello y ha autorizado las obras en la zona.

Ahora, ha quedado un espacio de 4,5 hectáreas sin árboles y se espera la llegada de la tuneladora que excavará el nuevo túnel desde las cercanías del colegio Perú, cuya población escolar de más de 500 niñas y niños de menos de 12 años, algunos con trastorno del espectro autista, se verá afectada.

Pese a todo, Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional, se comprometió a replantar e incluso ampliar los árboles en las zonas afectadas. No obstante, omite que los árboles tardarán décadas en dar la sobra y cobijo que daban hasta antes de la tala. 

Además, la Comunidad de Madrid ha abierto una Oficina de Atención en el barrio de Comillas con el objetivo de informar sobre las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro y resolver cualquier duda que puedan tener los vecinos sobre estos trabajos.

Una iniciativa que llevan meses pidiendo asociaciones de vecinos y grupos políticos de la oposición, pero que solo estará abierta 10 a 14 horas, de lunes a viernes, cuando la mayoría de los vecinos del barrio se encuentran trabajando. Pese a todo, estará unos meses abiertas en la calle Antonio Leyva, 26.