Alberto González, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid, ordenó presuntamente espiar a varios consejeros del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y, según ha podido saber ElPlural.com y ha difundido en exclusiva, éste lanzó mensajes racistas y homófobos, con los que se refiere a personas extranjeras como “panchitos” o apunta, en referencia a una persona homosexual que “para ser gay poco arte tiene”. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, lejos de poner en cuestión a su concejal, le ha defendido, y todo pese a que fue informado de ello.

Martínez Almeida, además de enviársele el burofax donde se denuncia la homofobia y el racismo de González, se le envió hasta en tres ocasiones, una de manera normal y dos por Seur, la denuncia con las capturas de pantalla que demuestran los mensajes. A continuación se muestra el justificante de uno de estos envíos.

Justificante del burofax a Almeida

Almeida defiende a su concejal

Tras la publicación de ElPlural.com en la que se muestran los mensajes racistas y homófobos del concejal Alberto González, José Luis Martínez-Almeida fue preguntado al respecto en una comparecencia ante los medios de comunicación. Lejos de cuestionarlo o exigirle explicaciones, el alcalde de Madrid lo defendió.

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“Pues no los he leído y, por tanto, poco puedo opinar al respecto”, empezaba asegurando. Después, añadió: “Lo que sí puedo decir es que Alberto González está haciendo un grandísimo trabajo como concejal de Latina y que a mí lo que me importa es su trabajo como concejal de Latina.

Los mensajes de Alberto González

Uno de los denunciantes del caso acusa a González de tener comportamientos “machistas, misóginos, homófobos, racistas” y de cualquier otro tipo para “demostrar su supuesta superioridad ante los demás”. Así, “además de sentirse superior a las mujeres, consideraba a otras razas inferiores a la suya propia, como es el caso de referirse a los nuevos madrileños como ‘panchitos’ y ‘sudacas’ que solo servían para llenar actos y aplaudir”.

Esta misma fuente pone como ejemplo un acto en la sede del PP de Latina en 2022, donde el también secretario general del partido en los distritos de la capital habría pedido “que ‘se trajeran a los panchitos de Gustavo Eustache’ para llenar el acto de la sede y tener más sillas llenas, ya que para eso serían”.

Pero la cosa no se queda ahí, ya que el mismo denunciante pone sobre la mesa que González “también ha proferido comentarios obscenos y descalificativos” a las personas del colectivo LGTBIQ+: “Según él, los homosexuales deben saber dibujar flores, margaritas y arcoíris, ser afeminados y tener la capacidad de dibujar cosas bonitas (…) Observamos una conducta que dicta que, dependiendo de tu orientación sexual, religión o género debes cumplir con un estereotipo según lo que él considere”.

Este medio ha sacado en exclusiva otras cuestiones que se enmarcan dentro del bautizado como caso espías y que tiene como protagonista a González quien, según los denunciantes, habría perpetrado varias irregularidades y subidas de tono, en ocasiones con el objetivo de sonsacar información. Así lo reflejan otros mensajes a los que ha podido acceder este periódico.  

En uno de ellos, González explicaba al entonces número dos que, en la cena de Navidad de la sede del PP de La Latina, celebrada en 2022, una afiliada de la formación -M.E.- tenía que “calentar y poner cachondos a consejeros y viceconsejeros” para conseguir datos. Fue mientras el ahora concejal de los populares en el Ayuntamiento ocupaba el puesto de director general de Autónomos y Emprendimiento habría pedido que se espiase a su “jefe” -refiriéndose al entonces consejero de Hacienda, Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty)- a Juan Manuel López Zafra, director general de Economía, y al viceconsejero de Economía de la región, Manuel Llamas.

Otro de los hechos que entra en el denominado ‘caso espías’ guarda relación con la “estafa” que sufrió un hostelero y afiliado del PP por parte del partido. En concreto, la persona afectada pasó de donar 20 euros al mes a pagar 200 en el mismo tramo de tiempo mientras estaba “ingresado en estado grave” por coronavirus.

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