El Gobierno de la Comunidad de Madrid modificará la normativa autonómica para permitir de forma explícita que las mujeres que aborten puedan enterrar el feto, una iniciativa que ha llevado a la Asamblea de Madrid Vox. El PP se ha rendido a las exigencias de la ultraderecha y hará de esta proposición una realidad.

La bancada liderada por Rocío Monasterio ha llevado al Pleno la proposición no de ley en la que pide al Gobierno autonómico que aborde una modificación de la normativa para que los restos biológicos de todo el aborto humano, con independencia del tiempo de gestación y el peso de éste sean clasificados de manera diferente y se recojan en envases diferentes del resto de residuos. En este sentido, el Grupo Parlamentario de Vox pide que se establezca un protocolo sanitario que contemple que “los restos humanos del hijo muerto por aborto puedan ser reclamados por los padres y entregados a ellos”.

Desde el PP argumentan su postura a favor en que de facto ya se está aplicando este derecho tras una sentencia del Tribunal Constitucional de 2016, cuando se lo reconoció a una madre de Guipúzcoa. Ayuso ya ha dejado clara su postura sobre el aborto en varias ocasiones. En una entrevista en televisión, la presidenta acusó a PSOE y Unidas Podemos de celebrar la muerte del feto como si se tratara de “una fiesta”, “una liberación” y “una celebración”.

La encargada de presentar la PNL ha sido la diputada Gádor Joya, que ha defendido que los padres “puedan decidir libremente sobre el destino” de los restos para que no terminen “en la basura” junto a “heces, gasas y otras secreciones”.

La izquierda, en contra

La izquierda ha mostrado su tajante rechazo a esta iniciativa. PSOE y Unidas Podemos han cargado contra Vox por “instrumentalizar a las mujeres”. La morada Paloma García Villa ha pedido que “saquen sus rosarios de nuestros ovarios” y ha denunciado el “movimiento promuerte” que promueve la formación ultra, ya que considera que sus postulados “provocan la muerte de muchas mujeres durante el aborto”.

Por su parte, la socialista Lorena Morales ha asegurado que la proposición pretende “prohibir el aborto” y ha acusado a sus impulsores de ser “retrógrados” que “acosan a las mujeres en las clínicas abortivas”. Desde Más Madrid, Tania Sánchez ha criticado que la iniciativa está “llena de prejuicios” y es “ajena a la ciencia” y cercana al “fanatismo”. “Ustedes son una reliquia del pasado que se hará polvo en cualquier momento”, ha remarcado.