La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visitado el plató de Al Rojo Vivo, donde ha afrontado una entrevista realizada por Antonio García Ferreras y el resto de contertulio del programa. A la jefa del Ejecutivo regional se le interpeló por unas declaraciones de Esperanza Aguirre en las que acusaba a Casado de no dar la batalla cultural a la izquierda como sí lo está haciendo la propia Ayuso. Sin embargo, ha rehuido el conflicto y ha señalado que ni siquiera "he entrado a valorarlo". 

"Estoy centrada en mi campaña y quiero dirigirme a los ciudadanos de Madrid y preguntarles si quieren que sigamos caminando juntos", ha espetado la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ayuso ha regateado la pregunta que le ha trasladado Ferreras sobre el dardo que lanzó Esperanza Aguirre a Pablo Casado

La exlideresa del Partido Popular, en una entrevista concedida a la Cadena COPE, reclamó al presidente conservador "más humildad" y "flexibilidad", amén de seguir la estrategia planteada por Isabel Díaz Ayuso para Madrid. 

A juicio de Agurire, los populares, a escala nacional, han tenido la "manía" de no dar la batalla cultural a la izquierda, sobre todo en "tonterías" como las de la Ministra de Igualdad, Irene Montero, que "estos días ha hablado de niños, niñas y niñes". 

"Esa batalla cultural para mí es el error del centro y la derecha, y posiblemente el crecimiento de Vox está ahí", ha opinado, al tiempo que ha asegurado que los 'populares' también deberían enfrentar la derogación de la ley de Memoria Histórica y la de violencia de género que, a su juicio, "acaba con la presunción de inocencia" del hombre.

Ayuso rehuye la polémica

Sin embargo, la presidenta y candidata del PP a la Comunidad de Madrid ha preferido esquivar la pregunta. "Ni siquiera he entrado a valorarlo", ha sentenciado Ayuso, quien ha subrayado que está centrada en "mi campaña" y en dirigirse a los madrileños para preguntarles "si quieren que sigamos caminando juntos en estos años". 

Ayuso ha sentenciado que "no estamos hablando ni de las mociones de censura, ni de nada más" y que simplemente se ciño al "compromiso" que adquirió tras ser elegida presidenta pese a que muchas decisiones "me pudieron costar la cabeza". 

"En todo momento he sido leal a lo que me comprometía a hacer, siendo consciente de que tenía que tomar decisiones difíciles", ha expuesto.