La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado en el Senado a su homólogo en el Gobierno, Pedro Sánchez, de “blanquear el plan criminal soñado por ETA”, así como de “poner a redactar las leyes a los mismos condenados por el Tribunal Supremo por delitos de malversación y sedición de los que depende su proyecto”. Así, la responsable de Sol se ha referido a que para el líder del Ejecutivo y el independentismo son tiempos “de reescribir la ley a favor de los delincuentes, de mejorar solo la vida de los violadores y de que un prófugo dicte cuál debe ser el rumbo de España”.

“Ha hecho bandera del frentismo, de la mentira y de traicionar el mandato de las urnas, instituciones y Constitución”, ha dictado la lideresa popular acentuando que Sánchez ha perpetrado un “golpe contra la unidad nacional, la democracia y el estado de derecho, programado y por etapas, y que será imparable si no lo frenamos a tiempo”.

Ayuso ha asegurado que no hay ningún problema “de convivencia entre España y sus regiones, lo que no debería de pasar es que el Estado pida perdón a quien intentó destruirlo con el dinero de todos; y lo que sí pasa son los problemas que afrontamos todos los españoles”. En su intervención, la responsable de la Comunidad ha aseverado que “padecemos la anormalidad de un Gobierno que está a otra cosa” y que está “decidido a imponer su poder a base de tierra quemada en lugar de ganárselo en las urnas”.

La líder regional ha cuestionado que el PSOE “se olvidó de la solidaridad e igualdad” y ha aseverado que la amnistía “nos rompe a todos”. “¿Cómo una consulta ilegal puede ser convivencia y este debate un atentado contra la misma convivencia?”, ha preguntado.

Ha sido inmediatamente después cuando Ayuso ha dictaminado que el presidente del Gobierno “blanquea el plan criminal soñado por ETA y pone a redactar las leyes a los mismos condenados por el Supremo por delitos de malversación y sedición de los que depende su proyecto”. En estas, la lideresa regional ha hablado de “humillación” y ha incidido en que “parece mentira que el PSOE lo apoye”: “¿Qué hay de concordia en las palabras de los independentistas? Ni convivencia ni Cataluña”. La líder regional ha considerado que lo único que necesitaba el independentismo era un “gobierno débil sin principios y a la desesperada” y que ahora “ahí, lo tienen, a sus pies”.

"Da tanto miedo como la nueva normalidad que nos querían imponer en pandemia"

Así las cosas, Ayuso ha tenido incluso tiempo para arremeter contra la gestión del Gobierno durante la pandemia, diciendo que las concesiones “dan tanto miedo como la nueva normalidad que nos querían imponer cuando nos cerraban con la pandemia al mismo tiempo que cerraba el Congreso o las instituciones”. “Cada ilegalidad que imponen al Estado va seguida de otra más dañina. Un estado pacífico no es sumiso, dejarse agredir no es trabajar por la convivencia (…) El recurso artículo 92 es el último truco de los trileros a quienes solo une el resentimiento contra España y vivir del sudor de todos los españoles. La Constitución tiene que interpretarse entera y la prevalencia de sus artículo”, ha reseñado subrayando el artículo 2.

La responsable de Sol ha emplazado que Cataluña “es de todos”, lo mismo que Madrid. “Ninguna de las dos regiones, como ningún rincón de España, es disponible. Cataluña no es una nación soberana y siglos de historia no son disponibles. Lo que sea de Cataluña es cosa de todos. Preguntar a una parte lo que no puedes hacer con ella es insultante y tienen un fin muy claro: seguir dividiendo, mintiendo, mientras meten la mano en sus carteras”.

Siguiendo esta línea, Ayuso ha vuelto a preguntar a Moncloa si “van a permitir después la independencia de Barcelona de una Cataluña independiente”. “Con la solemnidad de un discurso, el de investidura, Sánchez habló de un muro (…) No era un lapsus, sino una declaración de intenciones. ¿Cómo va a presumir de trabajar con la convivencia un gobierno dedicado a acabar con la alternativa política?”, ha cuestionado para pasar después ya a criticar la normativa de memoria histórica.