La Comunidad de Madrid se ha teñido de blanco con motivo de las nevadas que ha dejado Filomena. Imágenes históricas que han generado estampas propias de películas fantásticas, pero que a su vez, han provocado incontables destrozos y problemas. La movilidad ha sido y continúa siendo una de las aristas más afectadas, hasta el punto de que la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido que retrasará el plan de vacunación contra el coronavirus y la normalidad no se recuperará hasta finales de semana.

Las distintas administraciones ya están trabajando en la recuperación total de la movilidad, que auguran se logrará en las próximas 48 horas. Sin embargo, hay vecinos que tardarán bastante más en poder desplazarse y hacer vida normal, pues no se bastan por sí mismos y tampoco reciben ayuda alguna.

Este domingo políticos como Pablo Casado, José Luis Martínez-Almeida o Ignacio Aguado han conminado a los ciudadanos a coger la pala y despejar de nieve las salidas de los hogares y los caminos para aportar el granito de arena necesario para recuperar la normalidad lo antes posible. Las incipientes heladas enfriarán la nieve y formará placas de hielo complicadas de retirar y hartamente peligrosas.

No obstante, no todos los vecinos pueden prepararse para lo que se avecina. Es el caso de dos ciudadanos de Barajas. Para salir a la calle deben, primero, atravesar su patio, una tarea imposible pues la nieve aún tiene varios centímetros de altura y se han formado placas de hielo.

Imagen de un patio nevado

La pareja que habita la casa es de avanzada edad y tiene movilidad reducida, al igual que su hija, por lo que no han podido retirar la nieve. El pasado sábado, según ha podido saber ElPlural.com, contactaron con el Ayuntamiento de Madrid para saber si podían enviar unos operarios a retirar la nieve. La respuesta fue negativa.

“Llamamos para que viniesen a echarnos sal aunque fuera, pero como el patio es privado, únicamente echaron en la acera”, explica la hija del matrimonio a este periódico.

“Volvimos a llamar, pero nos dijeron que fuéramos al punto limpio a recoger la sal. ¿Ayuda? Ninguna. Todo lo contrario”, lamenta.

Imagen del patio d eunos vecinos encerrados

La solución que ha puesto sobre la mesa el Ayuntamiento de Madrid no solo para estos vecinos sino para varias zonas de la capital es que acudan a diferentes puntos para recoger sal gratuita. Sin embargo, en este caso de poco sirve. 

En primer lugar, Jesús y Josefa tienen problemas de movilidad, máxime con las placas de hielo que se observan en la fotografía. Además, el punto de recogida más cercano queda bastante alejado de su domicilio.

Por el momento, algunos familiares que han podido desplazarse hasta el lugar han abierto “un caminito”, pero el hielo se ha abierto paro y la nieve amenaza con tardar varios días en extinguirse ante la pasividad del consistorio.