"A la ciudadanía no se le sirve eludiendo la responsabilidad. Por eso continuaré governando y construyendo alianzas". Con estas palabras ha resumido el president de la Generalitat, Pere Aragonès, la continuidad del Govern tras la salida de Junts este viernes tras la consulta a la militancia.

Así, ha anunciado que en losn próximos días nombrará nuevos consejeros y consejeras de la cuerda de ERC, entre los que se encontrarán perfiles independientes "que representan la pluralidad de Cataluña". 

Los republicanos están dispuestos así a gobernar en solitario, contando con el apoyo puntual y negociado de los 'comuns' y el PSC -que reunirá el lunes a su Comisión Ejecutiva de forma extraordinaria para analizar la "grave situación abierta en Cataluña" - para poder sostener la legislatura hasta su final, en el año 2025.

El Govern ya ha comenzado a recibir las primeras renuncias formales de los consellers de Junts tras conocerse que el 55% de las bases de Junts decidieran abandonar el Govern. El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha anunciado en rueda de prensa que los consellers del partido ya han comunicado y están enviando desde este viernes por la tarde su renuncia al cargo.

La Ley de Presidencia de la Generalitat establece que el president debe aceptar la dimisión de los consellers y su cese se debe publicar en un anexo al Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) para que se haga efectiva su destitución. Asimismo, Aragonès no solo puede nombrar a los nuevos miembros de su Ejecutivo, sino también de restaurarlo cambiando el número de departamentos o sus competencias. Tras la publicación del nombramiento de los nuevos consellers en el Dogc, se celebrará la toma de posesión, deberán comunicar al Parlament los cambios del Ejecutivo y a partir de ese momento se deberán nombrar al resto de altos cargos del Govern.