Con el 'pistoletazo de salida' a las elecciones en Castilla y León que se celebrarán el próximo 15 de marzo se ha empezado a rumorear, de nuevo, un posible adelanto electoral en la convocatoria a las urnas andaluzas, aunque Moreno Bonilla no para de repetir que se celebrarán cuando tocan, en junio.
No obstante, todos los partidos están ya en una suerte de precampaña, hasta el propio Gobierno andaluz, consciente de que los próximos meses serán fundamentales para tratar de resistir el asedio de la oposición y mantener la mayoría absoluta. El problema, debe de pensar el presidente andaluz, es que la nueva estrategia del PP, comandada desde Génova, con un endurecimiento de su discurso para tratar de desdibujar a la ultraderecha, ha provocado justamente lo contrario, un descenso en intención de voto del PP y un ascenso de Vox.
En Andalucía tenemos la reciente encuesta de 40db para El País y Cadena Ser que indicaba que la ultraderecha es el partido con mayor intención de voto si se celebraran unas hipotéticas elecciones generales, por delante del PSOE y del PP. Otra encuesta, en este caso de Sigmados para El Mundo, publicada esta semana, reflejaba un descenso del PP y un ascenso de Vox.
"Tendremos que estar en el Gobierno"
En una entrevista en Canal Sur este miércoles, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, ha expresado que la intención de su partido es "estar en el Gobierno" en caso de que los números entre ambas fuerzas políticas sumen, ya que la experiencia de Vox como aliado parlamentario, a raíz de las elecciones de 2018, supuso un "engaño" para ellos.
De este modo, Gavira trata de cumplir el 'modus operandi' que llevó a Vox a distintos parlamentos de comunidades en las últimas elecciones autonómicas, como Valencia, Baleares, Castilla y León, entre otros, pero que posteriormente rompieron en 2024 por el rechazo a las políticas migratorias del Gobierno de España aceptada por las comunidades.
El portavoz ha manifestado que Vox aspira a "cambiar y transformar Andalucía" y para que ese "objetivo se cumpla, tendremos que estar en los gobiernos y tendremos que hacer, evidentemente, esas propuestas que nosotros queremos traerle a los andaluces". Es aún prudente con este tema, puesto que hay que "esperar" a los resultados, pero reconoce que estar fuera del gobierno "a nosotros, en Andalucía, lo que nos dice es que el PP te engaña".
En 2018, reconoce, Vox "fue engañado porque el PP no cumplió", y eso que aprobó los presupuestos autonómicos de la mano de PP y CS e, incluso, el Gobierno andaluz cedió ante algunas de sus demandas, como el teléfono de violencia intrafamiliar, la reducción en 14 millones de euros en presupuesto a Canal Sur, la eliminación de uno de los tres canales de la televisión pública, el fomento de ayudas a escuelas taurinas, un plan para promocionar la caza, entre otros.
Moreno se desmarca
El presidente de la Junta de Andalucía, por otro lado, trata de desmarcarse lo máximo posible de Vox, y achaca al PSOE su crecimiento, pese a que fue el primer presidente autonómico en pactar con la ultraderecha -y en reiteradas ocasiones-, así como su partido.
En la última sesión de control en el Parlamento andaluz, Moreno tildó a Vox de "cooperador necesario" de Sánchez, porque "sostienen", según Moreno, al presidente y su Gobierno con sus "barbaridades".