Las fotos no mienten. Son de uno de los vagones del AVE Madrid-Sevilla de ayer por tarde, pero la imagen no sería distinta en cualquier avión o en muchos autobuses urbanos e interurbanos, aunque no en todos: los autobuses municipales de Sevilla sí tienen restringido el número simultáneo de viajeros por trayecto.

La cercanía entre los usuarios del AVE y otros transportes contrasta con la fuertes restricciones de aforo en los teatros o cines, a pesar de que los espectadores, protegidos con sus correspondientes mascarillas, no correrían más riesgo del que corren en un tren o un avión.

De hecho, el sector del espectáculo en general y del teatro en particular viene quejándose de unas restricciones que impiden a recintos públicos y privados reanudar su actividad con garantías, ya que la limitación del aforo hace muy difícil la rentabilidad de los espectáculos.

Uno de los viajeros del AVE, autor de las fotografías tomadas ayer, comentaba a El Plural: “No hay ni un asiento vacío. Esto es un hormiguero humano”.

Como se sabe, en los últimos días la Organización Mundial de la Salud ha admitido oficialmente la posibilidad de que el coronavirus se transmita a través del aire, ya que, además de las gotas grandes expulsadas al estornudar, toser o hablar, hay otras más pequeñas que pueden permanecer flotando en el ambiente durante horas y alcanzar distancias mayores a los dos metros.

Los expertos piden especial precaución en espacios cerrados, donde haya acumulación de personas durante bastante tiempo, como es el caso de trayectos largos de tren o avión. Para la OMS, el contacto con una persona infectada dentro de un avión o un tren puede producirse al estar sentado en las dos filas situadas inmediatamente delante o detrás de la fila del enfermo, de ahí que sea exigible el uso continuo de mascarilla.

Portavoces del mundo del espectáculo no entienden que ellos tengan que sufrir unas restricciones que no se dan en los medios de transporte. En Madrid, por ejemplo, el grueso de los teatros púbicos y privados no abrirán hasta septiembre.

En Andalucía, las medidas para la nueva realidad tras la superación del estado de alarma, adoptadas el pasado 9 de junio, insisten en guardar distancias mínimas de un metro y medio y prescriben “un aforo del 65%, con butacas preasignadas. Si no es posble debido a la configuración del espacio escénico, podrán proponerse otras alternativas que respetarán en todo caso el límite de aforo señalado. En todo caso, límite en espacio interior de 800 personas, 1.500 en exterior”.