Entre la recomendación de no usar corbata este verano y la negativa a cumplir las normas para el ahorro de energía, surge una tercera vía desde un alcalde del mismo partido, que Isabel Díaz Ayuso. Como suele ser habitual en el regidor de Málaga, Francisco de la Torre, formula propuestas con repercusión mediática, ya que es un maestro en ello, consciente de que se hablará de ellas. En este caso ha sido a cuento de las medidas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adoptado para la reducción de energía ante la amenaza de un posible corte de suministro de Putin a Europa en este próximo invierno. Ante este debate abierto por las propuestas gubernamentales, exigidas también por Unión Europea, el alcalde popular de Málaga ha afirmado, y recomendado, que “las guayaberas o habaneras son más eficaces que quitarse la corbata en verano”.

La “tercera vía” entre Sánchez y Ayuso

En tono de comicidad, podríamos decir que De la Torre se ha posicionado como una tercera vía entre el socialista Sánchez y la ultraconservadora activista de la insumisión legal, su compañera Isabel Díaz Ayuso. También ha sugerido, en la misma línea de Pedro Sánchez, romper el estricto vestuario protocolario, abandonando la chaqueta como prenda de vestir en este estío. Cree De la Torre que durante el estío es propicio para cambiar el atuendo como él hace. Al regidor malagueño es habitual verlo utilizando una especie de sombrero de paja caribeño y, ahora, podría sumar el ir en también en mangas de camisa de la prensa más representativa de los políticos y dirigentes cubanos.

Las “cosas de Paco”

Con este aspecto del alcalde, guayabera o habanera más sombrero tropical, bien podría asociarse al primer edil a un turista paseando por el malecón de La Habana más que por el Paseo marítimo de Málaga. Las “cosas de Paco”, suelen decir sus compañeros del Partido Popular, entre bromas y en ocasiones entre perplejidad, de estos gestos del alcalde de la capital de la Costa del Sol.

El origen de la guayabera

La guayabera o habanera, es una prensa que utiliza habitualmente la dirigencia cubana, y lejos de considerarse como un atuendo desenfadado, es todo un símbolo de elegancia. Se recuerda como imagen histórica que Fidel Castro, en la Cumbre de las Américas desarrollada en la colombiana Cartagena de Indias, posó con una bella guayabera blanca. Se trata de una foto icónica pues es de las pocas ocasiones en que no vistió su habitual y tradicional uniforme militar.

Muchos historiadores mantienen que fue en una provincia del centro de Cuba, Sancti Spíritus, el lugar donde nació la primera guayabera al comienzo del siglo XVIII y atribuyen a un matrimonio andaluz aquella inicial confección. En 2010 el gobierno cubano estableció que la guayabera es la prenda de vestir del ceremonial diplomático del Estado y del Gobierno. Hasta tal punto es símbolo oficial que la Gaceta Oficial de la República la definió como “una de las más auténticas y legítimas expresiones de cubanía”.

La leyenda

Volviendo a la historia y leyenda de sus orígenes, hay quien mantiene que en 1709 llegó a Sancti Spíritus un matrimonio proveniente de Andalucía. José Pérez Rodríguez y Encarnación Núñez García, que así se llamaba la pareja, recibió una pieza de tela de lino enviada desde España. El marido pidió a su esposa  que le confeccionase con este tejido camisas de mangas largas para usar por fuera del pantalón y dotado de bolsillos grandes. La mujer acometió el encargo y a los pocos meses aquellas camisas se popularizaron en la comarca y de allí a toda la isla caribeña. Extensión que se ha seguido su curso a otros países latinoamericanos y también a Europa. Ahora, el alcalde de Málaga las quiere popularizar en la Costa del Sol. Como los cantes “de ida y vuelta”, palos flamencos con origen en la música popular hispanoamericana, la habanera volvería a Andalucía.