El vicepresidente andaluz, Diego Valderas (IU), ha recordado hoy que entre el 2004 y el 2008 no era ni diputado regional ni miembro del Gobierno andaluz, al mostrar su sorpresa por figurar en un auto de la jueza Mercedes Alaya, que instruye el caso de los ERE fraudulentos.

Conciencia “muy tranquila”
Sobre su posible mediación para favorecer a dos empresas, Valderas ha dicho que no tiene memoria ni de conocer a esas dos firmas ni de ninguna actuación suya en ese sentido y que su conciencia está “muy tranquila”.

Matiza lo explicitado en el auto de Alaya
En declaraciones a los periodistas, Valderas ha explicado que el auto de la jueza, que responde a una petición de testifical del abogado del ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, lo que hace la jueza, precisamente, es rechazar la pertinencia de ese testimonio.

“Sin capacidad de incidencia” del 2004 al 2008
Sobre sus posibles influencias entre el 2004 y el 2008 ha reiterado que “en todo caso era un dirigente de Izquierda Unida que ocupaba el espacio de coordinador”, y que su “capacidad de incidencia era totalmente nula sobre cualquier gestión” pese a haber llevado a cabo “multitud de gestiones, como cualquier que se dedique a servir a los ciudadanos”.

Juicios paralelos y “señalamiento injusto”
“Me sorprende la política del señalamiento; porque sitúa juicios paralelos y una persona se puede encontrar en la indefensión; me siento señalado injustamente y después de haber leído un auto en el que la juez rechaza que testifiquemos”, ha lamentado Valderas, dejando claro que no se trataba de un reproche a la jueza, a cuya disposición se encuentra.

Juntar agendas
También ha dicho estar “sorprendido” y se ha preguntado si “hay un interés que uno desconoce” y si “hay elementos que juntan agendas en este tipo de actuaciones”. “Estas cuestiones sin fundamento de ningún tipo tienen un interés que no llego a alcanzar”, ha añadido.