Sánchez Gordillo quiere ahora coger cacho. Es incongruente que quien criticó de manera desacerbada al pacto de gobierno entre IU y PSOE, alentando a las masas de la formación en la que está integrado su partido, el CUT-BAI, ahora quiera también participar en el nuevo gobierno andaluz, y no de cualquier forma: ocupando un cargo de responsabilidad.

Tarde llega la reclamación de Sánchez Gordillo, a quien el odio hacia los socialistas le pudo. Hoy estaría gobernando Arenas, el PP, la derecha, en Andalucía, si las tesis del alcalde de Marinaleda se hubieran impuesto sobre la voluntad de las direcciones andaluzas de PSOE e IU. Si los militantes de IU hubieran apostado por el “al PSOE ni agua”, siguiendo la escuela de Anguita, ¿qué cosa reclamaría ahora Sánchez Gordillo para sí?

Está claro que él tiene mucho que decir y aportar en cuestiones de agricultura. Cuestiones muy interesantes que podrían haberse puesto sobre la mesa, cuando se sentaron a hablar dirigentes de IU y PSOE para poner en común lo mejor de sí mismos. En esos momentos, Sánchez Gordillo no quiso saber nada de tal puesta en común, favorenciendo irresponsablemente los intereses del PP andaluz.

De hecho, desde ciertos sectores de IU, coincidiendo con el profesor de Historia, se dice que PSOE y PP es lo mismo, una barbaridad que encierra un odio entre las izquierdas que es el que ha favorecido el ascenso de una derecha siempre dispuesta a desacreditar la política y las instituciones públicas. Y ya puestos, si PSOE y PP son lo mismo, ¿por qué no reclamar una cartera semejante al gobierno de Rajoy?