Las calles se han vestido de campaña. Las farolas se llenan de banderolas y las paredes se cubren de carteles. La vida pública de Andalucía, y en cierto modo del país entero, pone su atención en todo lo que promete tal o cual político y la ciudadanía se pregunta, una vez más, si cumplirán algo cuando pasen las elecciones. 

Los mismos que recortaron en sanidad y educación, ya sean de uno u otro gobierno, hoy se proclaman férreos defensores. Hablan de subir los salarios, pero no dicen nada de poner techos a los suyos, que tantas veces son exorbitados. Se llenan la boca con los puestos de trabajo que van a crear, pero no hablan de cómo financiarlos.

Recortes Cero sí hemos hecho las cuentas para elaborar el programa, porque no estamos de acuerdo con hacer brindis al sol. Tampoco estamos de acuerdo con que los políticos incumplan su programa, por eso nos comprometemos a que los cargos electos respondan ante sus votantes y puedan ser revocados.

Andalucía lleva décadas sufriendo los recortes. Nos han condenado a la paralización de la industria, al subempleo y al empobrecimiento de la mayoría. Somos la región donde más emigran los jóvenes, porque aquí no pueden labrarse un futuro y encabezamos los rankings en paro y desigualdad. 

Sin embargo, Andalucía es muy rica. Somos la tercera economía del país, tenemos la segunda flota pesquera y somos los primeros en agricultura ecológica de toda Europa. Necesitamos una alternativa que ponga toda esta riqueza al servicio de la inmensa mayoría, y de generar riqueza y empleo. Y que deje de estar concentrada en manos de un puñado de bancos y monopolios. Eso es lo que proponemos Recortes Cero: redistribuir la riqueza.

Hay quien dice que la alternativa para Andalucía es aumentar el gasto público a base de endeudarnos e hipotecar nuestro futuro. Nosotros no estamos de acuerdo. La crisis anterior (de la que aún no hemos salido) ya la pagamos los trabajadores, ahora le toca a bancos, monopolios y multinacionales “apretarse el cinturón”.

Recortes Cero tenemos una exigencia muy sencilla que nos diferencia del resto de candidaturas: que los bancos devuelvan el dinero del rescate para poder, con ese dinero, crear 300.000 empleos productivos, estables y con derechos. Empleos ligados a la industria, es el momento de reindustrializar e impulsar la economía andaluza. Si la banca devuelve los 15.000 millones de dinero público de todos los andaluces, sí se puede.

También defendemos que hay que subir los impuestos hasta el 50% para las rentas superiores a 500.000 euros. Puede haber quien piense que esto es exagerado. Para tomar perspectiva, diremos que el presidente Roosevelt, en medio del crack del 29 en Estados Unidos, subió los impuestos para las mayores fortunas hasta el 95%. Tomando esta referencia, el 50% es un porcentaje muy modesto. No obstante, garantiza una cantidad de riqueza más que suficiente para subir la pensión de los andaluces a un mínimo de 1.000€ con un suplemento autonómico.

Junto con la campaña electoral vuelve a nuestros oídos la trampa del voto útil. Qué gran avance sería para nuestra democracia poder dejar ese engaño en el olvido. ¿Cómo vamos a cambiar la situación dejándola en manos de los mismos que nos han traído hasta aquí? 

El verdadero voto útil es a que la voz para redistribuir la riqueza entre en el Parlamento. La voz de ocho mujeres trabajadoras, las cabezas de lista por las ocho provincias andaluzas, del sector de educación, sanidad, limpieza y cuidados y pensionistas que queremos que la riqueza de Andalucía se ponga al servicio de la inmensa mayoría. La voz de Recortes Cero.

(*) Violeta Tercedor es candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía por la coalición Recortes Cero.