El presidente de la Junta y el propio PP se han puesto de perfil ante el caso de la caja B del partido, mientras el PSOE sigue intentado que ambos se pongan de frente y den la cara ante lo que los socialistas consideran un escándalo que certifica la condición del PP como “único partido señalado por la Justicia como corrupto”

El secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, ha lamentado que Moreno Bonilla “lleva cinco días, en silencio” sobre las revelaciones de Luis Bárcenas ante el inicio de su nuevo juicio sobre presunta financiación irregular, caja B y sobresueldos opacos en el PP, y ha exigido al presidente de la Junta que “dé la cara” y “cuente a los andaluces qué sabe porque él si estaba allí, en la calle Génova, con despacho en la sede nacional de su partido” en el periodo en el que se investigan las posibles ilegalidades.

Juan Cornejo ha cuestionado, igualmente, al vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que “no dice nada” cuando en la anterior legislatura era su “práctica habitual” salir y pedir explicaciones e incluso la renuncia hasta de un concejal de cualquier municipio porque “venía a regenerar y con tolerancia cero ante la corrupción”. Ha preguntado a Marín qué pasa ahora con su socio de gobierno de la Junta de Andalucía y le ha recordado que “está en coalición con el único partido señalado por la Justicia como corrupto, el PP, y no pide explicaciones de los hechos que se van conociendo. Qué pronto ha mutado”, ha añadido.

El dirigente regional socialista ha insistido en que Moreno Bonilla tiene que dar explicaciones porque “él estaba allí” en la etapa investigada sobre Bárcenas en el PP y, además, “ha salido en informaciones publicadas, que le señalan con cantidades percibidas en negro o gris o en sobres, de la caja B del PP, ¿qué tiene que decir a los andaluces como presidente de la Junta?”.

Ha insistido en que el presidente tiene que ofrecer aclaraciones “antes de que Bárcenas tire de la manta, como ha anunciado, y que tengamos que escuchar que el presidente de la Junta está dentro de la trama que cobra dinero de procedencia no legal”.

Cornejo ha lamentado el “silencio” de Moreno Bonilla también sobre su consejero de Presidencia, Elías Bendodo, que está en entredicho en la Cámara de Cuentas por “prácticas irregulares” en su etapa al frente de la Diputación de Málaga, y ha añadido que es el mismo Bendodo “de los contratos exprés de la Junta” que investigan los tribunales. Igualmente, ha remarcado que el presidente mantiene al portavoz del Grupo Popular, José Antonio Nieto, a pesar de que en breve tendrá que dar explicaciones en el Congreso de los Diputados por su relación con la ‘operación Kitchen’ investigada también por la Justicia, que le señala como “conocedor” de esta trama en su cargo de secretario de Estado

“¿No tiene nada que decir Moreno Bonilla, ni de la caja B del PP ni va a poner orden en los tejemanejes del consejero de Presidencia ni del escándalo de Nieto?”, ha reiterado Cornejo, reclamando de nuevo que Moreno Bonillar “dé todas las explicaciones y ponga pie en pared desmanes de su Gobierno y de su partido”.

Superávit con la sanidad colapsada

El secretario de Organización del PSOE andaluz ha denunciado que el Gobierno de PP y Cs presume de superávit de 850 millones de euros en vez de invertir esos recursos en más médicos y docentes en plena crisis del coronavirus.

Ha exigido que esos recursos se utilicen en reforzar la sanidad pública y en compensar a los ayuntamientos por su tremendo esfuerzo durante la pandemia, defendiendo la propuesta socialista de destinar el 50% de ese superávit que el Ejecutivo de la Junta dice tener -unos 400 millones de euros- a las entidades locales, sin olvidar a docentes de la educación pública ni a autónomos y empresarios del comercio, la hostelería y el turismo que lo están pasando mal sin ayudas suficientes de la Administración autonómica.

Juan Cornejo ha alertado de que “privatizar y hacer negocio” está en la hoja de ruta de los gobiernos del PP y de que, según informaciones publicadas en medios de comunicación, en las primeras oleadas de coronavirus el Gobierno de Moreno Bonilla  derivó a la sanidad privada a más de 600.000 andaluces, ocasionando un gasto a las arcas públicas y un negocio para las clínicas privadas de más de 150 millones de euros pese a que “sólo 70 de esos 600.000 pacientes tenían Covid-19”.