El portavoz de Empleo del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía, Gerardo Sánchez, ha cargado este miércoles contra el Gobierno andaluz por afrontar “un verano de altísimo riesgo” de incendios forestales sin haber ejecutado 229 millones de euros del Presupuesto autonómico de 2024 destinados a la prevención de fuegos y el cuidado de los montes.
En una comparecencia en la que ha expresado el apoyo y solidaridad del PSOE-A a los vecinos y visitantes afectados por los últimos incendios, Sánchez ha calificado de “absoluta falta de responsabilidad” la gestión del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y su Ejecutivo. “Los incendios se apagan en invierno”, recordó el parlamentario, subrayando que esos fondos no gastados podrían haberse invertido en limpieza de monte, mejora de caminos rurales o en reforzar el dispositivo del Infoca.
Según el diputado socialista, con estas medidas “los incendios este verano habrían ocurrido en menor medida y habrían sido más fáciles de extinguir”. Por ello, reiteró su acusación de “absoluta falta de responsabilidad” hacia el Gobierno del PP en materia de preservación del medio ambiente y del patrimonio natural de Andalucía.
Sánchez también se refirió a la situación actual de la lucha contra el fuego, señalando que su partido sigue de cerca la evolución del segundo incendio que ha afectado a la localidad gaditana de Tarifa, que finalmente ha podido ser contenido, así como de otros focos activos en distintos puntos de la comunidad.
En este contexto, quiso destacar el reconocimiento del PSOE-A al personal del Infoca y de emergencias “por su trabajo a destajo para combatir, controlar y extinguir estos fuegos y para proteger a la población”. Sin embargo, acusó a Moreno Bonilla de mostrar “desinterés” ante las reclamaciones laborales de estos trabajadores.
El portavoz socialista criticó que el Ejecutivo andaluz no haya atendido reivindicaciones como el reconocimiento de la antigüedad del personal, mejoras en el operativo “para hacerlo más seguro y eficiente” o la dotación de equipos de protección y vehículos adecuados. Además, alertó de que “hay puestos de vigilancia cerrados porque no hay personal, y esto no puede ser en este verano con tanta dificultad”.
Para Sánchez, la ausencia de un dispositivo “completo en su totalidad” supone un riesgo añadido en una campaña contra incendios especialmente compleja, marcada por las altas temperaturas y la sequía. El socialista ha insistido en que parte de los 229 millones no ejecutados podrían haberse destinado a reforzar estas plantillas y sus medios.
Dos incendios en una semana ponen en jaque a Tarifa en plena temporada alta
En Andalucía, los incendios forestales se mantienen como una amenaza latente. En la Sierra de la Plata, en Tarifa (Cádiz), se ha estabilizado un foco que ha calcinado más de 300 hectáreas y ha obligado a evacuar a unas 2.000 personas, que ya regresan a sus hogares. El dispositivo Infoca permanece en la zona con cinco autobombas, grupos de bomberos, técnicos de operaciones y efectivos especializados, mientras se refuerzan las labores de vigilancia mediante drones. La Junta ha confirmado que el incendio fue intencionado, lo que ha disparado las alarmas y las críticas por falta de prevención.
Este incendio en Tarifa llega apenas unos días después de otro foco en el mismo municipio que, en conjunto, ha calcinado cerca de 583 hectáreas y ha provocado la evacuación de hasta 3.500 personas, en plena temporada alta turística. Los desalojos alcanzaron áreas emblemáticas como Atlanterra o la playa de Valdevaqueros, generando escenas de pánico y problemas logísticos en la evacuación por la infraestructura limitada. Ecologistas y vecinos denuncian la precariedad de los accesos, el abandono del medio rural y la desatención institucional como factores que agravan estos episodios.
Estas emergencias ocurren bajo una ola de calor extrema que azota toda España desde principios de agosto, caracterizada por temperaturas que superan los 40–42 °C y alertas activadas en numerosas comunidades, incluida Andalucía. La persistencia del calor extremo, unido a condiciones climatológicas secas y ventosas —de acuerdo con la llamada “regla del 30” (más de 30 °C, vientos superiores a 30 km/h y humedad relativa por debajo del 30 %)— crea el escenario perfecto para la propagación rápida e incontrolada del fuego. La AEMET advierte que este riesgo podría prolongarse hasta al menos el 18 de agosto, e incluso experimentarse un posible repunte a partir del 14, pese a que algunas zonas comienzan a registrar un leve descenso térmico.