El medio rural, la España vacía, la expansión agrícola y su impacto en los ecosistemas, las macrogranjas,... son temas que están de actualidad porque el calentamiento global y sus consecuencias han desembocado en una emergencia climática a la que la sociedad en su conjunto debe enfrentarse con todos los recursos a su alcance.

En este contexto, el programa de sensibilización y participación ambiental del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, gestionado por la empresa Argos Proyectos Educativos, ha realizado un itinerario agroganadero y forestal para dar a conocer iniciativas socioeconómicas con una gestión sostenible e integrada de los recursos naturales entre la Vega del Guadalquivir y la Sierra Norte, ahora denominada Sierra Morena de Sevilla.

En la primera etapa, la Hacienda El Cerro en Carmona, el grupo invitado conoció sobre el terreno una de las fincas gestionadas por Naturgreen-Iberhanse dedicada a la producción de cítricos (naranjas y mandarinas) con criterios bio inclusivos, que han permitido recuperar grandes áreas de cultivos para la flora autóctona, restaurar lindes y riberas, reintroducir especies protegidas y crear carreras verdes de gran longitud. La dirección técnica de este proyecto es del biólogo Jesús Quintano.

En el centro de la explotación funciona el Aula para el Estudio y la Reintroducción de la Biodiversidad en la Agricultura “El Somormujo” donde se imparten seminarios para agricultores que quieren transformar sus fincas con criterios de sostenibilidad. El Cerro cosecha la misma cantidad de naranjas que una explotación convencional con la mitad de agua por hectárea. La comercialización se realiza a través de la cadena alemana de supermercados Edeka y de su tienda virtual https://naranjasalvaje.com/ avalada por la World Widlife Foundation

El segundo enclave visitado fue la Finca San José, ya en el término de Constantina, gestionada por el veterinario Samuel del Río, un joven emprendedor que ha apostado por explotar la finca heredada de su padre con ovejas, alcornoques y olivar ecológico. Aquí se constató la necesidad imperiosa de dotar de cobertura de telefonía móvil al cien por cien del territorio, apoyar la restauración del patrimonio industrial rural (tiene una prensa de viga, resto de un antiguo lagar, en una inmueble en ruina) y la rehabilitación energética renovable de todas las edificaciones. Y se palpó como la falta de agua seca el alcornocal de las zonas más altas y los veneros.

La tercera y última etapa fue la Finca Dehesa Frías, que linda con el pantano del Huéznar; dedicada a la ganadería de toros bravos y modélica por compaginar tradición y sostenibilidad, al tiempo que diversifica sus producciones y fija la población con una quesería, ganadería ovina y caprina en extensivo, así como una explotación de ocas que les sirve para elaborar delicadezas gastronómicas como la sobrasada de oca. Dehesa Frías es uno de los destinos más atractivos del turismo taurino en Andalucía.

En todos los encuentros se abordaron los problemas a los que se enfrentan la agricultura y la ganadería andaluza con sus luces y sombras, pero con planteamientos proactivos y poniendo sobre el tapete las soluciones ecológicas y sostenibles a los retos actuales. Al subsector del turismo industrial, muy desarrollado en Andalucía con una oferta que cuenta con guías provinciales, hay que empezar a incorporar el agroganadero y forestal o agroindustrial.

Si se quiere que la juventud valore los puestos de trabajo relacionados con el medio rural, hay que abrir las explotaciones agrarias y ganaderas a las visitas, diseñar propuestas turísticas atractivas que divulguen la principal riqueza de Andalucía y enseñar a distinguir las buenas y las malas prácticas en la producción de alimentos.