No ha sido una derrota humillante, pero sí lo bastante holgada para concluir que Pablo Casado le ha ganado la batalla a Juan Manuel Moreno en su propio territorio.

Los afiliados del Partido Popular de Sevilla quieren mayoritariamente que Virginia Pérez siga siendo su presidenta al otorgarle 1.176 votos, frente a los 874 de su oponente: el 61,3 por ciento frente al 38,7.

La dirección nacional que lidera Pablo Casado le ha ganado el pulso al presidente del PP de Andalucía y de la Junta, Juan Manuel Moreno. Sin embargo, la guerra será larga y el bando de Moreno cuenta como principal arma de combate su control de la Junta de Andalucía.

Además, Moreno tiene bien amarrados los apoyos de Ciudadanos y Vox, lo que le garantizar un horizonte de estabilidad política que contrasta con la incertidumbre en que permanece envuelto el confuso liderazgo de Casado.

Apenas 2.120 de los alrededor de 20.000 afiliados del partido se inscribieron para la votación, aunque a algunos de ellos se les impidió hacerlo por no estar, al parecer, al día en el pago de las cuotas. Los tribuales, no obstante, les dieron la razón y finalmente pudieron votar.

Tras la votación de ayer, la segunda y definitiva fase del XV congreso provincial del PP de Sevilla, tendrá lugar el próximo sábado 27, cuando se elegirán a los integrantes de la dirección provincial.

Sin embargo, las heridas abiertas en el seno de la organización permanecerán en carne viva mucho tiempo, pues la batalla ha sido encarnizada y quienes finalmente han sido derrotados lanzaron días atrás gravísimas acusaciones contra Virginia Pérez y los suyos, a quienes tildaron de sinvergüenzas y de haber manipulado el proceso. Para Pérez, el comité organizador ha hecho su trabajo de forma escrupulosa.