La proclama que José María Aznar hizo popular contra el primer presidente socialista con aquel “¡Váyase, señor González!” ha adoptado una novedosa variante en Málaga, donde la mujer del alcalde Francisco de la Torre ha decidido meterle prisa públicamente al regidor, de 75 años y casi 18 en el cargo, para que no repita como candidato y ‘regrese’ a casa. Lo que ha venido a decir Rosa Francia a distintos medios locales ha sido algo así como ‘Paco, vente ya’.

El alcalde regresa hoy de Bruselas y su esposa confía en que, en contra de lo anunciado por él mismo, no agote el plazo del mes de febrero para confirmar que no encabezará la lista del PP en las municipales de mayo próximo. “Debe decir no cuanto antes”, ha exigido Francia, ya que “una de mis obligaciones es preocuparme de él, de su salud y sus descansos. Poner toda la sensatez posible para que el alcalde vaya pensando en despedirse”.

A lo largo de 2017 Francisco de la Torre insinuó en distintas ocasiones que este sería su último mandato, lo que a su vez disparó las especulaciones sobre quién sería su sucesor al tiempo que el partido apostaba por su líder provincial y presidente de la Diputación, Elías Bendodo. Es seguro que si De la Torre renuncia a presentarse, Bendodo sería el candidato.

Recientemente, si embargo, el alcalde se ha hecho el remolón dejando abierta la posibilidad de continuar, lo que, además de inquietar a su familia, ha sembrado el desconcierto en la dirección del partido. El domingo el PP le pidio públicamente a través de un comunicado –¿con la boca chica?– que se presentara de nuevo, a lo que De la Torre respondió con otro diciendo que se tomaría un mes para pensárselo. Nada de un mes, ha dicho su esposa terciando enérgicamente en el debate. El desenlace del culebrón político-familiar podría conocerse hoy mismo.