Tras dos meses de protestas y negociaciones, los músicos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) han enterrado el hacha de guerra, al menos temporalmente. Justo a tiempo para apagar un incendio que implicaba manifestaciones en la capital de Andalucía, pero también el riesgo de quiebra para un emblema de la cultura nacional como es el Teatro de la Maestranza.

La ROSS es la orquesta habitual del Teatro de La Maestranza de Sevilla. Sus integrantes reclaman que se suplieran vacantes, la dotación de un espacio propio y, sobre todo, la revisión salarial por pérdida de poder adquisitivo. El martes 23, el Consejo de Administración de la ROSS, en el que están al 50% el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía que preside el Consejo, selló un acuerdo temporal con el Comité de Huelga.

Las negociaciones seguirán fuera del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (SERCLA) con un ambiente menos belicoso y, sobre todo, sin la amenaza de huelgas que desentonen de cara al 28M. El acuerdo implica concesiones por ambos lados, acosados por el calendario electoral y cultural.

La administración asume el 1,5% de subida salarial retroactiva desde inicio de 2022 y un 2,5% a partir de 2023. Se cubrirán temporalmente las vacantes de la orquesta. Pero la ROSS debe evolucionar. Habrá un mayor control del futuro de este organismo casi único en Andalucía con un nuevo convenio colectivo y un plan estratégico que determine los recursos humanos y la actividad.

El Ayuntamiento de Sevilla destaca el esfuerzo negociador a pesar de la amenaza de huelga que, en lo simbólico, afecta sobre todo al consistorio. El Comité de Huelga espera que este paso consolide el futuro de la ROSS “como la gran orquesta sinfónica que se creó en 1991 y como institución imprescindible para la vida cultural de nuestra comunidad”.

Puccini también marca el ritmo

Que el Consejo de Administración que preside la Junta de Andalucía haya accedido a las peticiones de los músicos a las puertas de las elecciones es lógico, porque se evita el ruido a día de las elecciones. Pero el calendario cultural también presiona a los músicos. Y quien mejor que Puccini para marcar el ritmo. El 8 de junio llega al Teatro de la Maestranza `Tosca’, el plato fuerte de la programación de esta temporada.

“Es el único título de la temporada con seis funciones, no es solo que todo esté listo para el día 8, es que tenemos que ensayar todo, al menos, con un mes de antelación”, dice a ElPlural.com el Director General del Teatro de La Maestranza, Javier Menéndez.

El ritmo de venta de entradas venía descendiendo para `Tosca´ con la huelga de la ROSS, “para los músicos la huelga de dos horas tenía una repercusión limitada, para nosotros, sin embargo, podía suponer pérdidas económicas –de más de un millón de euros– que ponen en peligro la pervivencia del Teatro”. La cita era tan relevante que el Maestranza se vio obligado a despejar la incertidumbre que ocasionaba la huelga de los músicos contratando a una orquesta sustituta, la Orquesta Bética de Cámara.

Muchos quedan fuera de tono

La colaboración del Maestranza con la ROSS “es constante, pero no exclusiva”, explica Menéndez. Con la vuelta a la normalidad y la desconvocatoria de la huelga, el muerto pasa a otros músicos, los de la Orquesta Bética de Cámara. Una orquesta profesional, constituida como asociación cultural sin ánimo de lucro, de Sevilla y que estaba a punto de afrontar un evento de nivel mundial. Ahora, con la desconvocatoria, se quedan con la miel en los labios.

La ROSS estaba a punto de ver cómo, en una de las fechas más señaladas de la temporada, eran sustituidos en su teatro “por una orquesta que también es de Sevilla, con tanta calidad como ellos, eso es doloroso y eso les ha apresurado al acuerdo”, valora  la presidenta de la Orquesta Bética de Cámara, Inmaculada Fernández, el último elemento en discordia.

“Confiamos en que no haya perjuicio económico, aunque esto altera todos nuestros planes”, nos cuenta Fernández. Su orquesta ha tenido que doblar el número de integrantes para asumir la interpretación de una gran ópera como `Tosca´ en la capital de Andalucía. Un esfuerzo que desvela la precariedad del sector y las diferencias existentes.

“Nos han acusado de traidores por aceptar la oferta del Teatro Maestranza”, explica Inmaculada Fernández, pero entendían que la huelga implicaba un daño “irreparable” para el Teatro y para la ciudad de Sevilla. Explica cómo muchos músicos han decidido no participar en `Tosca´ por las “amenazas e insultos” recibidos por músicos de la ROSS, que no querían ser sustituidos.

El esquirolaje también está presente en la música de cámara, según cuentan desde la Orquesta Bética de Cámara. “Ha habido presión a músicos jóvenes para que no tocaran con nosotros”, dice la presidenta, que no quiere polemizar con los derechos de los músicos de la ROSS, pero deja claro que, en su orquesta, los músicos viven, o bien de la docencia, o bien multiempleándose como músicos freelancers autónomos.

Los músicos de la Bética están muy lejos, en cualquier caso, de aspirar a los sueldos y beneficios que sí tienen los músicos de la ROSS, algo parecido a ser funcionario. Según publica el Diario de Sevilla, cuentan con 32 días de vacaciones, 14 pagas y un salario anual que ronda los 40 mil euros, aunque hay distintas escalas salariales. Ahora, con el acuerdo presidido desde la Junta de Andalucía, la brecha con la precariedad laboral de los músicos de cámara continuará creciendo.