El presidente del PP Andaluz y de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha hecho crítica, pero no autocrítica, por el tortuoso proceso de primarias en el PP de Sevilla. Los enfrentamientos entre ambos bandos –el ganador de Virginia Pérez, respaldado por Génova, y el perdedor de Juan Ávila, patrocinado por el propio Moreno– son “un mal ejemplo”, dijo ayer el presidente de la Junta y del PP-A.

Moreno también envió este mensaje a la dirección nacional del partido que lidera Pablo Casado: “Las estructuras territoriales del partido no somos un atrezzo".

El presidente no se incluyó a sí mismo entre los dirigentes que habían dado mal ejemplo en un momento en que “los ciudadanos están preocupados por ser vacunados y por que haya reactivación económica y crecimiento”. Sin embargo, él mismo contribuyó a ese mal ejemplo al dar plantón a la nueva presidenta en acto de proclamación tras su arrolladora victoria.

Pese a todo, Moreno aseguró que hay “muy buenas relaciones personales entre la dirección nacional y la autonómica", y añadió: "Yo soy una persona de pactos, de acuerdos y de diálogo", aunque su ausencia en el congreso podría interpretarse más bien como un síntoma de mal perder y falta de deportividad ante la derrota.

La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, respondió con un comunicado a estas declaraciones del presidente del PP andaluz, a quien no mencionó explícitamente, aunque tampoco hacía falta para que se le entendiera: “Por encima de todo, hay que respetar la voluntad de los militantes y la democracia interna del PP”.

Para Pérez, “por supuesto, las estructuras territoriales no son un attrezzo”, pero la “estructura territorial son todas las estructuras del PP: las locales, las provinciales, las regionales y la nacional”.