Juan Manuel Moreno no cree que el Partido Popular que lidera Pablo Casado esté nadando entre dos aguas, la conservadora de toda la vida y la radical populista con la que el presidente del PP intenta recuperar a los votantes que se fueron a Vox. Para el presidente andaluz, el PP encarna hoy en día “un proyecto político muy transversal, muy amplio, muy permeable y donde se escucha a todo el mundo y cabe todo el mundo”.

Esta ha sido su respuesta a la pregunta sobre la situación de su partido, hoy en la rueda de prensa conjunta con el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, tras la reunión que ambos han mantenido para concretar una alianza de cara a la reforma del modelo de financiación autonómica.

A las inevitables preguntas sobre la pugna entre la dirección nacional de Génova y la presidenta madrileña, Moreno ha tirado de argumentario para quitar hierro a las desavenencias entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado. Como se sabe, la primera quiere ser también presidenta del PP en Madrid, mientras que Casado apuesta por el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida, a quien en su día ascendió a portavoz nacional del partido.

Moreno ha llegado a decir que Ayuso "una persona muy cercana a Pablo Casado", pues no en vano fue este quien decidió que fuera la candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Aunque pocos observadores imparciales de la política nacional compartirían su diagnóstico, Moreno considera que Ayuso y Casado "mantienen una relación muy estrecha y muy fluida en el ámbito personal y en el ámbito político".

La Convención itinerante que el PP viene celebrando esta semana, hasta su conclusión el próximo domingo en Valencia, recala mañana en Sevilla, donde está prevista la participación del expresidente José María Aznar, el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y al opositor al régimen chavista Leopoldo López. En la sesión de ayer en Valladolid participó, a instancias de Casado y para sorpresa del sector más templado del partido, el exdirigente del PP y fundador de Vox Aleix Vidal Quadras.

Por lo demás, el presidente de Andalucía y el de la Región de Murcia han reclamado al Gobierno central que abra de manera urgente el debate sobre la reforma del actual sistema de financiación autonómica y que, mientras ello no se produzca, cree un fondo transitorio de nivelación que palíe la infrafinanciación de ambas comunidades.

La petición es compartida por el presidente valenciano Ximo Puig, que la semana pasada se reunió con Moreno en San Telmo. No así, sin embargo, por la Comunidad de Madrid, que en verano bloqueó una votación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para que las CCAA dejaran constancia institucional de su posición sobre dicho fondo, cifrado por Moreno en unos 1.700 millones de euros.

Ambos dirigentes han identificado a Andalucía, la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha como las peor financiadas y las que viven una situación económica "asfixiante" por este motivo. "Voy a reunirme con cuantas comunidades sea posible, de un signo político y otro, para abrir el debate, ya que el Gobierno de España es incapaz de organizarlo", ha sentenciado el presidente andaluz.