El palacio de San Telmo de Sevilla donde se celebra el último Consejo de Gobierno del año asiste a la subida de salario del Gobierno de Moreno Bonilla. Los dirigentes y 269 altos cargos de la Junta aprobarán su subida de sueldo, en concreto, el presidente de la Junta se subirá el sueldo con más de 15.000 euros anuales.

Moreno Bonilla pasará de cobrar este 2024 los actuales 71.667 euros/año a 87.333 euros, algo más del 20%, según ha adelantado ABC de Sevilla. Con este aumento, y en comparativa con otros dirigentes autonómicos, Moreno Bonilla deja de estar entre los menos retribuidos y asciende a la media nacional. Curiosamente, el presidente no es el cargo mejor pagado. Los portavoces cobran 91.929 euros y el presidente del Parlamento, 96.626.

El presidente andaluz pasa de la penúltima posición –solo por delante de la presidenta cántabra–a ser el sexto mejor pagado. Sus 87.333 euros le posicionan por encima de la media nacional (87.206) y algo por debajo del presidente nacional, Pedro Sánchez (90.010). Eso sí, está lejos de los salarios que tiene el triunvirato que mejor se asigna sueldos: Pere Aragonés (136.177), Íñigo Urkullu (113.278) e Isabel Díaz Ayuso ( 103.090).

Moreno Bonilla no es un caso único, son varios los presidentes autonómicos que se suben el sueldo este 2024. Eso sí, optan por una subida acorde a la subida salarial de los funcionarios autonómicos, es el caso de los Gonzalo Capellán, María Guardiola,  Adrián Barbón, López Miras, del PP, pero también el socialista Emiliano García-Page.

Agravio comparativo en la administración

La polémica de esta subida llega porque no estaba prevista en el Presupuesto que el Parlamento de Andalucía aprobó hace tan solo una semana. Las cuentas públicas de la administración andaluza contemplaban una congelación de los salarios para los altos cargos y los miembros del Consejo de Gobierno.

El resto de dirigentes que opta por subidas mayores se enfrentan al agravio comparativo de que el sueldo de un empleado público tendrá una subida fija de solo el 2% con opción a un 0,5% adicional ligado a la evolución del IPC armonizado.

Desde el principal sindicato de los trabajadores públicos andaluces, CSIF, denuncian que se vienen escatimando beneficios. Tras el anuncio de los presupuestos andaluces, CSIF lamentó que no se reconozcan las pagas extra pendientes y las Ayudas de Acción Social para los trabajadores andaluces, algo que sí han recuperado otras comunidades tras los recortes generalizados de 2010 y 2011.

El sindicato critica que el presupuesto andaluz no suponga mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores que sustentan los servicios públicos, con lo que el Ejecutivo andaluz “sigue incumpliendo el acuerdo de Mesa General de 13 de julio de 2018 que sí las contemplaba”. CSIF ha calificado de  “deplorable” el abandono de los populares para con el sector público.

En este contexto dentro de la administración pública, el aumento de Moreno Bonilla casi multiplicando por 10 la subida de salario estipulada para funcionarios y empleados públicos tiene otra polémica: el nuevo sueldo del presidente andaluz no estaba anunciando en el presupuesto que se aprobó la semana pasada.

Agravio comparativo con la estadística

Pero ampliando el foco a otros indicadores económicos, llama la atención que Andalucía sí equipare el salario de sus dirigentes y altos cargos a la media nacional, pero no es otros aspectos: sigue en el vagón de cola de las estadísticas que afectan a la masa social.

Con 21.091 euros por persona en los últimos datos del INE, Andalucía es la última comunidad autónoma de España en PIB por habitante. La media nacional se sitúa a unos lejanos 28.162, en cálculos referentes a 2022. Una estadística que pone en jaque el lema del gobierno de Moreno Bonilla, que ha venido señalando a la andaluza como la economía tractora en el mapa nacional.

De hecho, la tendencia en el lustro de Moreno Bonilla en el gobierno es distinta a la dinámica nacional. Andalucía no converge con el resto de economías autonómicas, pero tampoco con los indicadores europeos. Además, la comunidad más poblada de España también está en la cola de los salarios. Con una media bruta de 1.914, solo extremeños y canarios cobran menos.

También es llamativo que, en este contexto, los populares hayan criticado sistemáticamente la subida del SMI, santo y seña del argumentario de Génova. En Andalucía, según cálculos de UGT y CCOO, el último incremento del SMI benefició a más de 400 mil andaluces.