La Junta de Andalucía mantiene su política de defensa e incentivación de la tauromaquia pese a la ola de críticas que llegan desde múltiples colectivos sociales y que han llevado a la oposición a plantear que se prohíba el acceso de menores de edad a corridas de toros. El Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla ha respondido a la proposición de ley de Por Andalucía emulando a otra baronesa del Partido Popular (PP) y su habitual y principal justificación: la “libertad”.
"Lo mismo que no se puede prohibir el acceso de menores a museos, tampoco se puede prohibir el acceso a la tauromaquia", recoge el acuerdo que el Consejo de Gobierno andaluz suscribió para mostrar su “criterio contrario” a la proposición. La Junta considera “evidente” que “la tauromaquia, como actividad cultural y artística, requiere también de protección y fomento, y es aquí donde la asistencia de las personas desde su infancia a los espectáculos taurinos, acompañados de sus mayores, resulta fundamental para preservar nuestro acervo cultural, para proteger nuestro pasado y respetar las distintas formas de expresión artística".
“Si las personas responsables de los menores pueden elegir libremente el acceso o no a estas actividades, mayor será su libertad”, apuntan. Asimismo, el Ejecutivo andaluz ha aludido también al ecologismo y al amor hacia los animales por parte de quienes los matan, otro de los argumentos habituales para los defensores de prácticas que acaban con la vida de animales.
"Actividades como la asistencia a espectáculos taurinos o el acompañamiento a actividades como la caza o la pesca pueden generar en el menor una conciencia ecológica y de empatía con el entorno animal, una actitud totalmente contraria a la violencia y de admiración hacia los propios animales", apunta la administración. A más, la Junta considera que durante la celebración de un evento taurina “se resaltan valores profundamente humanos como puedan ser la inteligencia, el valor, la estética, la solidaridad o el raciocinio como forma de control de la fuerza bruta" y se generan “importantes beneficios medioambientales y económicos que abarca la tauromaquia”.
Libertad y cultura
“Siendo conscientes de las distintas sensibilidades y de la heterogeneidad de la sociedad española, debemos afirmar que actualmente existe un consenso en la aceptación mayoritaria del carácter cultural, histórico y tradicional de la tauromaquia como parte esencial del patrimonio histórico, artístico, cultural y etnográfico de Andalucía", recoge el acuerdo suscrito por Consejo de Gobierno andaluz, que defiende impulsar desde lo público estas prácticas.
"Es responsabilidad de los poderes públicos asegurar la libertad y, en este caso, el desarrollo de cualquier expresión artística, como es la tauromaquia, y el respeto hacia ella", trasladan. En el caso de la tauromaquia, para la administración de Moreno Bonilla es “indiscutible” el “carácter cultural” y “merece ser preservado como un tesoro propio de nuestro territorio”. Prohibirlo, aseguran, “colisionaría con derechos, recomendaciones y medidas, lo que lleva indudablemente a la necesidad de identificar con claridad dónde se encuentra el aspecto más nocivo a evitar”.